Seguimos observando con muchísima preocupación, la permanente guerra mediática de los medios impresos de la derecha nacional e internacional, en su constante ataque a la institucionalidad democrática venezolana y a su proceso de construcción de un sistema político socialista, bolivariano y chavista.
La utilización de una macabra estrategia: todos los días publican titulares perversos, con la intención de crear angustia en la población, magnificando cualquier situación coyuntural que puedan ver adversa a la imagen del gobierno o escriben una permanente desinformación, modificando la realidad, ajustándolo a la interpretación que sea más conveniente a los intereses de un sector político venezolano ubicado en la ultra-derecha, que no descansa en su afán por crear “la sensación” de que estamos viviendo en un caos de tal magnitud, que logre sembrar en el subconsciente de muchos venezolanos y venezolanas, que la solución a nuestros problemas es el golpe de estado.
Desde el triunfo del comandante invicto y eterno, Hugo Chávez, en diciembre de 1998, los grandes medios de comunicación privados, se convirtieron en una especie de”sustitutos” de los partidos políticos de la derecha, se aprovecharon del desprestigio y la pérdida de credibilidad de las organizaciones políticas que eran la acción y sustento de la cuarta república.
En los actuales momentos, éstos medios impresos, radiales y televisivos apuestan a la destrucción y arrinconar al gobierno nacional, sus titulares apoyan la publicidad y legitimación de la guerra económica, que ayude a fomentar” las condiciones psicológicas” para que se dé un estallido social que permita a la ultra-derecha nacional e internacional aparecer como “los salvadores de la patria” con un golpe de estado.
Considero que deben activarse todos los mecanismos legales y constitucionales para frenar y castigar a todos los responsables de todo ese “terrorismo psicológico” que afecta la tranquilidad y salud publica en éste hermoso hogar, que se llama Venezuela.
