Raúl Antonio de la Santísima Trinidad Gorrín Belisario. Originario de San Antonio de Los Altos, sector Pacheco, Estado Miranda, Venezuela, su infancia transcurre sin lujos. En la primaria sus amigos le brindaban las empanadas para el desayuno. Estudió en el Liceo Luis Eduardo Egui Arocha y allí escogió que iba a estudiar Derecho. Sacó su carrera en la Universidad Santa María en Caracas. Después como no tenía bienes de fortuna tenía que buscar la manera de ganarse la vida. Como a Gorrín no le eran suficientes sus ingresos como litigante en los tribunales, se dedica por un tiempo a actuar como prestamista. Su golpe de suerte viene con el caso del Banco Canarias al ser el representante legal de quien había sido su presidente y con quien comparte apellido: Álvaro Gorrín. En 2006, ese banquero aparece envuelto en el caso de Microstar por contrabando y defraudación tributaria. En esta causa, Raúl Gorrín compartió la defensa junto a un abogado de nombre Mariano Díaz Ramírez, quien es mencionado en los expedientes del caso de la muerte del fiscal Danilo Anderson y relacionado con la Banda de los Enanos. Según consta en el expediente Nº 10 Aa 2019-07 del 16 de mayo de 2007, el abogado habría desarrollado una persecución psicológica intimidatoria y amenazante al ciudadano Dennis Esteban Rada Ling. Gorrín para el año 2008 ya es el accionista de Seguros La Vitalicia.
Alfonso Perdomo Rosales. Su pasado está cargado de polémicas desde el punto de vista judicial, penal y financiero. Ejerciendo como abogado de Ignacio Salvatierra, Banco Unión, Perdomo se vio también involucrado en el caso del asesinato del fiscal Danilo Anderson, luego es señalado de pertenecer a la mafia del Poder Judicial conocida como la Banda de los Enanos y también estar inmerso en operaciones ilegales con el dólar paralelo. Fue desde noviembre de 2004, a raíz del asesinato del fiscal Danilo Anderson, que comenzaron a salir a la luz pública denuncias sobre una mafia en el Poder Judicial que se dedicaba al soborno y la extorsión a cambio de decisiones judiciales favorables. Hay que recordar que uno de los primeros en denunciar esta red de corrupción fue el exconcejal Carlos Herrera, aunque no logró llamar mucho la atención; posteriormente lo hizo la abogada Mónica Fernández. La magnitud del escándalo obliga al Ministerio Público a abrir una investigación sobre la Banda de los Enanos y la fiscal designada, julio de 2006, fue la actual Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien para la fecha estaba a cargo de la fiscalía sexta. El cronograma que diseñó la fiscal comenzó con la citación a comparecer en calidad de testigos a los abogados: Francoise Jereije y Alfonso Perdomo.
Juan Domingo Cordero Marcano. Economista y empresario ligado al negocio bursátil, bancario y asegurador. Graduado en la Universidad Católica Andrés Bello, fundador de J.D. Cordero & Asociados Casa de Bolsa y director del Instituto Venezolano del Mercado de Capitales, además de presidente de la Bolsa de Valores de Caracas. Ha participado en la directiva de distintas empresas como: Catatumbo Cordero Casa de Bolsa, Seguros Banvalor y Banvalor Banco y actualmente es miembro del consejo de administración de Seguros La Vitalicia. Por su intervención en la quiebra del Banco Barinas en 1994, tuvo que irse del país durante un tiempo, años después de que Gorrín fuera acusado por delitos de salvaguarda contra el patrimonio público al desviar dineros que le fueron proporcionados como auxilio financiero durante la crisis bancaria de los noventa, Cordero vuelve a la escena financiera. El economista es tío de Ana Julia Thomson de Zuloaga, casada con Guillermo Zuloaga, es decir, que en la operación de compra-venta del canal de televisión Globovisión, el economista realizó este negocio con el esposo de su sobrina. Desde 2008 Cordero está al frente de Seguros La Vitalicia junto a los abogados Raúl Gorrín Belisario y Alfonso Perdomo Rosales. En Estados Unidos tienen registradas las empresas Administradora: Perad 96 e Inversoras Conivenca.
Como el lector puede darse cuenta debido a la dedicación económica de estos señores, del manejo de la televisión ninguno de ellos tiene ni la más mínima idea, a no ser el de manipular el control remoto para cambiar de canal; pero nada sobre el conocimiento exigente para manejar un canal de televisión. A menos que baste con ser tío de la esposa del anterior dueño de la empresa. La venta de Globovisión sigue no estando clara. ¡Vaya usted a saber como es ese patuco!.