Los y las periodistas y comunicadores comunicadoras que reciben el Premio Municipal Guillermo García Ponce, Arístides Bastidas, Fabricio Ojeda, afirmados en significativas menciones seguimos en el insoslayable deber de honrar la senda de hombres y mujeres revolucionarios y revolucionarias, cuyos legados en todas las etapas de sus vidas constituyen, en la historia de Venezuela, imborrables huellas tanto en sus aportes a la construcción de un proceso revolucionario por la justicia social, como educadores que nos guiaron bajo el sagrado axioma de informar educar y distraer, bajo la premisa de la ética por la verdad veraz y oportuna en el ejercicio del periodismo impreso, audiovisual, radial, arte diagramación diseño, corporativo o institucional, alternativo, comunitario.
Hoy cuando transitamos con esperanzas el nuevo camino verdaderamente promisor de libertad independencia y soberanía seamos cada vez merecedores de la felicitación que cual Diana nos dejó el 27 de Junio, el más claro comunicador de nuestros tiempo el gran Comunicador Hugo Chávez Frías:
“Felicitaciones a todos los dignos periodistas de la Patria. Sigamos dando la batalla de las ideas. A la carga, con la artillería del pensamiento”.
Siempre alertándonos a garantizarle la verdad al pueblo, frente a un periodismo irracional, demoníaco, embustero, apátrida, desaliñado, que desde hace 15 años desmorona la calidad del verdadero periodismo, derrotemos a la conjura mediática, a los periodistas que escogieron ser punta de lanza para defender a los tradicionales enemigos de la independencia y soberanía de los pueblos.
Cautivos de ese sentimiento y acción, honremos siempre a nuestros maestros Federico Álvarez, Virgilio Fernández, Ciro Quintero, Leoncio Martínez, Gilberto Quintero, William Lara, Héctor Mújica, Freddy Balzan, Jesús Romero Anselmi.
Como guerreros de la pluma y del combate revolucionario que a su vez apostaron a seguir la lucha por la que nuestros libertadores junto a Simón Bolívar, forjaron la Patria con sus acciones heroicas por la soberanía e independencia de nuestras nacientes naciones.