A nadie sorprende La TV sea utilizada por los centros mundiales de poder para inocularnos su manera de ver el mundo y justificar su barbarie. Lo que llama la atención en el caso del canal History 2, recientemente incluido en las cableras de TV para América Latina, es la cantidad de documentales sobre la segunda guerra, el nazismo y la religión, coincidentes con el recrudecimiento de la masacre que ha venido perpetrando la yunta sionista anglosajona - israelí contra el pueblo palestino.
En los programas supuestamente culturales sobre la guerra, donde los héroes son Inglaterra y los EEUU, las víctimas los judíos, y los malos Hitler, la Alemania nazi y el comunismo amenazante, se omite hasta donde es posible la participación de Rusia en el triunfo de los Aliados y no se mencionan los gitanos, los comunistas y los homosexuales que compartieron con los judíos los campos de concentración.
El trato de Hitler no difiere mucho de lo ya visto. Lo que sí resulta novedoso es la obstinada identificación de América Latina con el nazismo. En el programa “Un Continente Nazi” se utiliza el refugio prestado por algunos países latinoamericanos a criminales de guerra para calificar insistentemente a toda la región como pro nazi y desmerecer así el apoyo al pueblo palestino y cualquier condena a Israel. No quiero ni imaginar el contenido del programa en promoción: Inspiración Nazi en América Latina.
En los documentales sobre la biblia difundidos por este y otros canales se da sustento divino a la “recuperación” de territorios sacros por parte de Israel, obviando las condiciones de su retorno a la zona y el atropello a los derechos de los palestinos. Así mismo se recalca la afinidad entre judíos y cristianos promovida a partir de la segunda guerra y utilizada para la conversión al sionismo de millones de evangélicos enviados por las potencias y conglomerados capital-sionistas como cruzados alrededor del mundo para justificar su política y sus crímenes en el Medio Oriente.
Valga el caso para sugerirle al MINCI que aprovechen la cantidad de análisis serios disponibles para dar cabida en VTV a debates ágiles y abiertos, con tiempo suficiente y en horario estelar, sobre este y otros temas vitales para contrarrestar manipulaciones como estas y facilitar la comprensión del contexto de nuestro proceso bolivariano.