Transgresiones sobre cultura, sociedad y comunicación

Se abordará el asunto desde un supuesto, Dios sería el creador de la naturaleza y, por supuesto, de ese par de nudistas,  Adan y Eva. Pero éstos, en tantos seres humanos, son creadores de la cultura. Dios siempre estuvo imposibilitado de crear cultura. Yahweh, en todo caso, es creador del ecosistema, nada más. E incluso para poder comunicarse con los seres humanos tuvo que hacerse hombre, cuya concreción fue Jesucristo, el cual se incultura en un contexto social,  históricamente determinado. Dios y el  Ser Humano son demiurgos. Allí radica su semejanza, su maridaje, su parecido, su similar grandeza, que los hace trascender y repercutir en el tiempo. Dios, en tanto creador del cielo y de la tierra, es espíritu demiurgo de la natura;  el  Humano, en tanto ser social, es el creador de las culturas. En una misma y particular condición se encuentra la profunda y gran diferencia. Dos demiurgos que están impedidos de crear lo que cada uno pueden hacer, de manera  particular y de forma específica. Una extraordinaria semejanza que, al modo de una antinomia, lleva inherente una tremenda diferencia.

El  origen, el umbral, bien sea por el nombre dado por la tradición de los judíos, Beresit, o por la Biblia griega, Génesis, se expresa en los siguientes términos: En el principio, Dios creo el cielo y la tierra. El texto es categórico al referirse a la naturaleza, nada cultural. La cultura es esencialmente una producción humana. Cuando Dios, según el Libro Esenio de la Creación, dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, (Gen 1:26), cabría soltar la pregunta ¿En qué se parecen y desigualan el Ser Humano y  Dios? Entre todas las semejanzas que se pudieran mencionar: tener libre albedrío, voluntad propia, no estar íngrimo y solo, ser racional y poseer alma, entre otras, existe un parecer, una vecindad, una analogía, la cual paradójicamente, hace al ser humano a imagen y semejanza de Dios pero distinto, radicalmente diferente, y sui generis: el ser humano es también creador como Dios, pero de una cultura,  históricamente determinada y he aquí la ligera y profunda diferencia con Dios. Los seres humanos, hombres y mujeres, son demiurgos, como Dios, pero de la cultura. El gran producto histórico del proceso de desarrollo de la humanidad ha sido la creación de la sociedad, que Marx llamó Formación Económica-Social. Lo planteado lo expuso en acertadísimas palabras, por la década de los años setenta,  ese comunicador, llamado por sus panas Bruno, que también sería poeta  y dramaturgo, y el cual fue considerado el primer humanista renacentista del siglo XX. Se trata del matemático, judío y naturalizado británico, Jacob Bronoswki, (Polonia, 1908- Nueva York, 1974), autor de 11 libros, entre los cuales hay uno que describe el devenir intelectual del ser humano: La Ascensión del Hombre. El tópico se expone en los siguientes términos: La creación del Universo, la creación de la Naturaleza y del planeta Tierra aún está en discusión, lo que parece ser inobjetable es la capacidad que tiene  el hombre para crear su propio contexto, su propio futuro, su propio destino.

En el  2015 se cumplen 131 años de haberse escrito, entre marzo y mayo, y publicado en octubre, de 1884, el libro El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, de Federico Engels.  Propicia la ocasión para referirse a lo que el amigo de Marx, por más de 40 años, llamó los Estadios Prehistóricos de la Cultura: Salvajismo, Barbarie y Civilización. Cada estadio tiene otros tres (3): un estadio inferior, uno medio y otro superior. En el estadio medio del Salvajismo se desarrollan instrumentos de piedra sin pulimentar. Ya el ser humano se había bajado de los árboles y transitaba siguiendo el curso de las aguas, pescaba y manipulaba el fuego para cocinar los frutos del mar. En el estadio superior un hecho cultural es creado: el arco y la flecha y es factible precisar los primarios indicios de residencia: aldeas y tejidos, vasijas y trebejos junto a otros instrumentos de piedra pulida son creados. La Barbarie comienza con la producción de la alfarería. En la mayoría de los casos puede demostrarse que comienza con el recubrimiento con barro a vajillas de madrera con el objeto de cocinar en ellas. En el estado medio se comienzan a domesticar animales y la labranza con metales, excluyendo al hierro. Los rebaños hacen desaparecer la antropofagia pero en el superior se crea el arado de hierro y la poesía, cosa también maravillosa. La inferencia es la siguiente: si todos los anteriores  datos corresponden a las tribus iroqueces, Grecia, Atenas, Roma y los bárbaros germanos; entonces ¿qué decir de los 40 siglos de las culturas originarias de América, antes de llegar del capitalismo, la Civilización? Las culturas originaras de América transitaron no menos de 40 mil años antes  de la llegada de Cristóforo Colombo y era tal la polifonía étnica que, por lo menos, existían 2.400 lenguas diferentes, lo que brinda demasiadas huellas para pensar en naciones, grupos y comunidades de diversas particularidades, en el ir el devenir, de sus cosmovisiones, caracterizadas, fundamentalmente, por ser multiétnicas y pluriculturales. 

Dice el poeta Andrés Eloy Blanco, (Cumaná-Venezuela, 1897-México, 1955), muy poco conocido como municipalista, autor de una poesía de contundente compromiso social, a propósito de abordar el desarrollo de los pueblos hasta llegar a crear la sociedad, en su trabajo Temas Municipales, (Alcaldía de Caracas, 1997), que: Los primeros grupos étnicos se movían sin territorio fijo; el hombre primitivo, cuando llegó a formar la célula social primaria, o sea la familia,  andaba errante en busca de caza, pesca y frutas. No sembraba, no cuidaba ganado. Una etapa más avanzada de la evolución encuentra a la familia asentada en un sitio; la era agrícola revela un adelanto notable en la formación social. Fijada la familia en un sitio, ya surge, definitivo y fundamental, el elemento territorio, base de lo que han de ser después la ciudad y la nación. Posterior a ese tramo familia viene el de la tribu o clan familiar, es el aumento de la familia que las subdivide en varias familias. El territorio crece y el nexo se crea. Hay una organización rudimentaria y un pacto no escrito, una regla de conducta implícita. El poblado existe. El vecindario existe, (la) superfamilia existe.

Entre tanto, el paradójico Federico Engels, (Barmen-Renana,1920-Londres,1895),  empresario y revolucionario socialista, el cual viviría 75 años, y a quien se le conoce menos como bailarín, desafiador, peregrino, hijo de prósperos padres industriales textiles, aprendiz de canto e importador de literatura política prohibida, a quien en el primer encuentro con Marx le resultó desagradable, describe en su clásico texto de 1884:  Una tribu se divide en varias gens (palabra de origen greco-romana que se refiere a un grupo de descendencia común y de comunidad particular); por lo común en dos; al aumentar la población, cada una de estas gens primitivas se segmenta en varias gens hijas, para las cuales la gens madre aparece como fratria; la tribu misma se subdivide en varias tribus, donde encontramos, en la mayoría de los casos, las antiguas gens; una confederación, por lo menos en ciertas ocasiones, enlaza a las tribus emparentadas. Esta sencilla organización responde por completo a las condiciones sociales que la han engendrado. No es más que un agrupamiento espontáneo; es apta para allanar todos los conflictos que pueden nacer en el seno de una sociedad así organizada. Los conflictos exteriores los resuelve la guerra, que puede aniquilar a la tribu, pero no avasallarla. La grandeza del régimen de la gens, pero también su limitación, es que en ella no tienen cabida la dominación ni la servidumbre. En el interior, no existe aún diferencia entre derechos y deberes; para el indio (Hace referencia a los Pieles Rojas de América) no existe el problema de saber si es un derecho o un deber tomar parte en los negocios sociales, sumarse a una venganza de sangre o aceptar una compensación; el planteárselo le parecería tan absurdo como preguntarse si comer, dormir o cazar es un deber o un derecho. Tampoco puede haber allí división de la tribu o de la gens en clases distintas. Y esto nos conduce al examen de la base económica de este orden de cosas.

La población está en extremo espaciada, y sólo es densa en el lugar de residencia de la tribu, alrededor del cual se extiende en vasto círculo el territorio para la caza; luego viene la zona neutral del bosque protector que la separa de otras tribus. La división del trabajo es en absoluto espontánea: sólo existe entre los dos sexos. El hombre va a la guerra, se dedica a la caza y a la pesca, procura las materias primas para el alimento y produce los objetos necesarios para dicho propósito. La mujer cuida de la casa, prepara la comida y hace los vestidos; guisa, hila y cose. Cada uno es el amo en su dominio: el hombre en la selva, la mujer en la casa. Cada uno es el propietario de los instrumentos que elabora y usa: el hombre de sus armas, de sus pertrechos de caza y pesca; la mujer, de sus trebejos caseros. La economía doméstica es comunista, común para varias y a menudo para muchas familias. Lo que se hace y se utiliza en común es de propiedad común: la casa, los huertos, las canoas. Aquí, y sólo aquí, es donde existe realmente "la propiedad fruto del trabajo personal", que los jurisconsultos y los economistas atribuyen a la sociedad civilizada y que es el último subterfugio jurídico en el cual se apoya hoy la propiedad capitalista. Entre tales particularidades parece hacer tenido su génesis la cultura y con ella echar andar el inicio de la creación y construcción de su histórico producto  cultural, la sociedad. En ese ir y devenir de las fuerzas productivas y los medios de producción, la comunicación, síntesis de lo biológico-cultural-social, se vino transformando en el signo de cada tiempo hasta ser el definitorio de la sociedad contemporánea.

El ser humano es el demiurgo de la cultura y la gran obra cultural de la humanidad, en cualquiera de sus modos de producción, es la sociedad, la formación económica-social, históricamente determinada. La cultura y la sociedad están transversalizadas por la comunicación. Hace un buen rato histórico, el mundo se define por la comunicación y, particularmente, el orbe contemporáneo se caracteriza, culturalmente, por las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación. La diferencia fundamental en el desarrollo del ser humano para alcanzar la condición de homo sapiens, en un contexto histórico definido, y diferenciarse tanto del homo habilis como del homo erectus, es el lenguaje, vital instrumento de comunicación. Cuando el hombre y la mujer logran la condición de ser emisores-receptores y trasmitir mensajes, a través de un canal, adquieren la condición de animales superiores. Bien lo dijo el profesor argentino, nacido en Mendoza, en el año 1942, y autor del contundente trabajo, Discurso Autoritario y  Comunicación Alternativa: Comunicar es ejercer la calidad de ser humano.

Desde las colectividades orales hasta la sociedad de la cibercultura, lo cual sería  transitar  la historia de la humanidad y de sus formaciones económicas-sociales, un número significativo de cuentos particulares habría que aludir y desarrollar: la imprenta, la máquina de escribir, la fotografía, el telégrafo por cable, la radio, el fonógrafo y el gramófono, así como el magnetófono-grabador. Habría que señalar historias como la del cine, el correo y la filatería, el papel, el teléfono, el ferrocarril, el avión, la bicicleta, el automóvil, el internet, sólo para citar algunas pocas. Una inferencia hace su categórica e implacable aparición meditabunda: si la formación económico-social contemporánea está signada por la comunicación; entonces su forma específica, rauda, imperante, y de una nueva cotidianidad, viene a ser la realidad virtual. La imagen supera la limitación de la palabra, al cambiar el sentido informativo de los medios de comunicación por un medio básicamente experiencial. En la realidad virtual la imagen pasó del estudio lexical al sintáctico. La imagen está en condiciones de ser un operador gramatical. Tal es el caso del interfaz neuronal, el cual está diseñado para poner en contacto conversacional directo al ordenador y la mente del usuario. Quizás lo cierto es que la Realidad Virtual, más que virtual, es real, (Andueza, 1996; Sacristan, 1994 y Kerckhove, s/f).

Desde la anterior perspectiva, entre 1950 a 1990, en sólo  en  cinco décadas, se desarrolla la Cibernética y la Philco Corporation crea un sistema visual de caso controlado por los meneos de la testa del usuario. Una novela filosófica de Bernard Wolfe, intitulada, Limbo, da cuenta de un planeta post-apocalíptico en franco sometimiento y oprimido por ordenadores. El tratamiento automático y racional de la información es llamado Informática y se crea e inventa  el Casco Visor y el sensorama. En la década de los años 70 surge el vocablo Realidad Artificial. Se identifica de esa manera la intervención corpórea del ser humano en ambientes implantados por computadores en tiempo real. También aparece el término Telepresencia, que designa la factibilidad del humano en expresar su acción a distancia, usando canales de comunicación. En el Alma Mater de California se logra que un operador mecánico maniobre objetos gráficos. El cine, a través de Paramounth, proyectó la ficción en el film, La Amenaza de Andrómeda, dirigida por Robert Wise, en la cual los instrumentos electrónicos secretos de los gringos tienen su rol principal. Un gobierno autoritario cibernético y omnipresente es descrito por Jon Brunner en la novela, El Jinete de la onda Snock. Un paseo virtual es realizado por una ciudad por medio de un simulador de video. El Medio Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts es quien lo consigue. En la década de los años 80 se crea el personaje de la narrativa de Spider Robinson, Painkiller, con implantes de electrodos en el centro del placer del cerebro. El muy ocioso se la pasaba activándolos. Los primeros robos inteligentes hacen su aparición en el impreso Software de Ruby Rucher. El film Androide habla desde su título, dirigida por Aaron Lipstadt y los robots perfectos aparecen en Blade Runner, capitaneada por Ridley Scott, cuya producción la realiza  Warner.  Walt Disney estrena Tron, dirigida por Steven Lisberger, en el 1982. 

La idea de que estos aparatos virtualmente son capaces de emular al ser humano copa la escena comunicacional. Un muchacho inocente y avieso pero ducho en la computación, accidentalmente, entra al programa táctico del ejército norteamericano, War Operation Plan Respone, (WOPR). Es el argumento del film Juegos de Guerra, producida por la Metro Goldwyn Mayer-Universal, y dirigida por John Badham. Una novela de ciencia ficción hace su aparición en 1984: Neuromante de William Gibson, el padre del enfoque distópico, el Ciberpunk, narra las aventuras de un cowboy cibernauta. El mundo generado por los computadores es llamado ciberespacio, un futuro postindustrial.  Luego se inventa el Dataglove, un guante equipado con sensores, el cual permite examinar los gestos de la mano. Los Lentes de Datos son desarrollados por la NASA con los cuales es viable echar un vistazo en el interior de un modelo gráfico de computadora. La misión de Hall 9000 es llevada a la pantalla, nuevamente la Metro Goldwyn Mayer. Se estrena la película: 2010: Odisea Dos, cuyo director es Peter Heymes. La idea de que diferentes facciones políticas lidian por controlar el progreso de la ingeniería genética y  la bioquímica, el destino humanidad y  la  naturaleza son planteados en Shimarix de Bruce Sterling en el año 1986. Las civilizaciones de máquinas que dominan la galaxia son narradas en la novela El relato del Capitán Vacío, por Norman Spinrad, en la cual el mismo oficial está conectado a sensores. Poco después de aparecer el término Realidad Virtual, emergen los sistemas en buscas de aplicaciones comerciales. Las figuras holográficas comienzan aparecer en las series de televisión. Hacia los años 90, el alto gobierno de EE.UU ordena crear la supercarretera electrónica. Las redes cibernéticas del ejército norteamericano son  invadidas por dos intrusos, Kevin Mitnick y Robert Works, que terminan siendo procesados. Otro es también condenado por vender programas informáticos de la OTAN a los rusos. Las novelas sobre el mundo virtual inician su aparición, hasta el sexo es utilizado para hacer cine de espionaje industrial con recursos de  realidad virtual. En apenas medio siglo, la realidad virtual se difunde como tecnología informática.

Todo lo citado, anteriormente, pareciera, apenas, ser la antesala, la entrada, a un conjunto de hechos interdependientes, concomitantes y, enteramente, dialécticos, que van a condicionar y determinar la creación y una profunda transformación del mundo, las sociedades y naciones, así como de la vida cotidiana de los seres humanos, pueblos y comunidades étnicas. Ese contexto histórico-social combina a la era de los medios de comunicación de masas, a los cambios tecnológicos, a la economía mundial de la información, la supercarretera electrónica y la autopista de la información, a las comunidades virtuales, a la nación cableada, las telecomunicaciones y la computación-multimedia, la teledemocracia y a la tele participación planetaria, todo ello producto, inexorable, de la Revolución Informática expresada en las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) o las Nuevas Tecnologías de Comunicación y la Información (NTCI).

Las TIC   impulsaron, definitivamente, el proceso de la globalización. Fase del capitalismo que se caracteriza por la libre circulación de flujos financieros y bienes económicos con una nueva lógica del mercado extendido a  todo el planeta. Sus principios operativos: producir, consumir, ponerle precio a todo. Los TIC han facilitado la instalación de un mercado-mundo y una aldea global. Se ha sucedido una transnacionalización inédita de los procesos históricos, de la cultura y los capitales. Los Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación imponen un neo-paradigma: el de la economía global de la información o sociedad mundial de la información.  Una Revolución Tecno-Informática que ha condicionado un Nuevo Orden Mundial, que ha universalizado el modo burgués de ser del mundo, cuyo modelo lo constituyen una tríada: dinero-consumo-status. Por ello, desde el punto de vista del impacto cultural y social se ha sucedido el nacimiento del homo-computer, quien vive en una aldea global, made in USA, de una cultura light, de reality show, de folclor planetario y el pensamiento único. Un estilo de vida frívolo, conformista, anodino, de permanente evasión: entre la sociedad del espectáculo y la macdonalización de la cultura. Sin embargo, he aquí una reflexión, En las aguas turbulentas y encrespadas de la globalización tenemos que navegar…no debemos vivir esta situación sólo como un problema (o varios y complejos problemas como en verdad lo son) sino también como una posibilidad; en sentido estricto, como posibilidades múltiples y, a su vez, ambivalentes en cuanto a sus oportunidades para un mayor desarrollo humano y mejor calidad de vida (Ander-Egg, 1998).

La formación económica-social capitalista contemporánea, culturalmente viene definida por la comunicación. Ya en el marco del 50 aniversario de las Escuela de Comunicación Social, año 1996, y considerando a las comunicaciones en prospectiva se afirmaba: El presente siglo es-sin duda- el siglo de las comunicaciones. Nunca, como hasta ahora, la sociedad había visto la avasalladora presencia de los medios de masas. La revolución científico-tecnológica en su estallido, desde el siglo XVIII, ha trasformado no sólo a la sociedad sino también las relaciones entre los hombres (Venegas, 1995). El docente emérito de la Universidad de Harvard, autor de aquel polémico libro, El fin de la ideología,  Daniel Bell, (1917-2011), proyectaba para el año 2013 lo que llamo la nación cableada y la sociedad mundial, lo que significaría una Tercera Revolución Tecnológica, cuya incidencia en la autopista de la información, también llamada supercarretera electrónica, resultó definitiva. La globalización comunicacional tiene su expresión en la fusión de grandes y poderosos emporios tecno-comunicacionales. Las gigantescas corporaciones multimedia están a la orden del día, dominando las estructuras mass mediáticas planetarias y creando las sociedad informatizada. Una nueva revolución cognitiva, sin precedentes, tiene su expresión más acabada en la realidad virtual. Se está en presencia del homo-computer, la sociedad de la información y el conocimiento tecno-informático.

…en las condiciones existentes, los capitalistas contralan inevitablemente, directa o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y en verdad en la mayoría de los casos imposible, para el ciudadano individual sacar conclusiones objetivas y hacer uso inteligente de sus derechos políticos (Einstein). Una decena de grandes grupos mundiales, territoriales y nacionales de comunicación tienen como escenario todo el globo terráqueo o un continente, así como empresas monopólicas de mercados nacionales. Medio siglo después de la Segunda Guerra Mundial, apenas seis (6) firmas tienen el control  de la agenda comunicacional. Mega-grupos son dueños directos de centenas  de medios por todo el planeta  que tienen una poderosa influencia en los contenidos culturales e informativos que se trasmiten. La formación económica social postcapitalista contemporánea es una sociedad informatizada, de una inmensa red mundial, que es internet, caracteriza por híbridos y gigantescos hongos comunicacionales, de interfaz, descodificación a alta velocidad del mensaje entre el emisor-receptor y modernidad y postmodernidad globalizadora. La sociedad contemporánea es esencialmente una pequeña aldea global de cielo abierto y de soporte tecnológico supranacional. La sociedad global del pensamiento único. La cultura parece haber extraviado su fuerza explosiva  y revolucionaria en medio de una dictadura de la oligarquía mediática.

Entre los amos de la comunicación se podrían citar a AOL/ Time Warner, Inc., General Electric, Gannett Company, Inc, News Copooratión, Viacom, Walt Disney Company, Vivendi Universal, Te New York Times Company, Te Macclatche Company, entre otros. En el caso de la Time Warnes constituye  una corporación mediática nacida en el año de 1989, la más grande  del mundo: un verdadero monopolio mundial al adquirir Turner Broadcasting. Esta inmensa corporación internacional tiene más de 200 suplementarias en todo el globo terráqueo. No existe un rincón del mundo al cual no lleguen sus mercancías culturales. Sus ganancias, para el año 2011, por ejemplo, sólo en la industria cinematográfica, alcanzaron un total de 2,86 billones de dólares. CNN le pertenece, un canal de noticias a nivel planetario, el cual es visto a través de 10 satélites en un poco más de 200 países. En octubre de 1995 se avizoraba ese poderío económico en los siguientes términos: Dentro de apenas  cinco años las telecomunicaciones formaran parte del selecto grupo de los diez sectores más productivos económicamente del mundo (Venegas, 1995).

Diez (10) empresas dominan la industria de la telecomunicaciones en el mundo, a saber: Vodafone, China Mobile, AT & T, Nippon Telegraph y Tel, Telefónica, Verizon Communications, France Telecom, América Móvil, China Telecom y Telecom Italia SPA. Ésta última opera en Europa, el Mediterráneo, Brasil y Argentina. Nace en 1908 y si dice que sus ventas alcanzaron 36,9 billones de dólares para el año 2011. China Telecom seria fundada en el 2000. Sus ventas están valoradas en 38,9 billones de dólares (2011). La empresa Vodafone, fundada en 1984, del Reino Unido, sus ventas alcanzan 73,5 billones de dólares. Participa en 30 países y tienes más de 40 accionistas en todo el mundo. China Mobile, sus comercializaciones ascienden a 81 billones de dólares y sus clientes han alcanzado la suma de 600 millones (2011). AT & T, sus ventas anuales ascienden a 126, 7 billones de dólares. Ofrece servicios a EE.UU. y gran parte del mundo. La Nippon Telegraph & Tel es fundada en 1952 y  sus ventas se valoraron para el 2011 en 123 billones de dólares, (Aranguibel Debrot, 2013).

La empresa española Telefónica es fundada en 1924 y opera en tres segmentos: Telefónicas de Europa, Latinoamérica y España. Su valor en el mercado supera los 75 billones de dólares. La Verizon  Communications es una sociedad  fundada en el año 1995. Su negocios en el 2011 ascendieron a 110 billones de dólares. France Telecom ofrece servicios a más de 209 millones de clientes. Las ventas de esta industria comunicacional han alcanzado más de 58 billones de dólares. Dentro de las 10 industrias que dominan los servicios de comunicaciones en el mundo, la América Móvil ocupa el octavo puesto del ranking, (Aranguibel Debrot, 2013).

La libertad de expresión, las señales de radio y televisión, bienes públicos, y la comunicación, en general, en tanto ejercicio de la democracia, están en manos de pequeños grupos y conjuntos de empresas que constituyen una oligarquía mediática. …el discurso público es dominado por la voz de las corporaciones y de aquellos individuos que tienen los recursos para acceder a un sistema de medios que se base en la ganancia económica. Los medios televisivos de Venezuela contralan el 94 por ciento de la cobertura nacional. Hace bastante tiempo que el Big Brother se ha instalado en los hogares venezolanos y ahora con la televisión por suscripción. De 35 empresas dedicadas a esta actividad comunicacional, enteramente comercial, que alcanzaron más de 778 mil suscriptores para inicios del siglo XXI, en Venezuela; en el año 2011 eran 165 empresas de difusión que estuvieron siendo vistas por más de 7 millones de hogares. De cada 100 hogares de Venezuela 39 tienen tv por suscripción y ni hablar de la porquería de programación de los canales abiertos. Impulsar la guerrilla comunicacional es un deber revolucionario. La producción de bienes y servicios comunicacionales-culturales tienen que convertirse en un compromiso histórico, de militancia permanente por el Ecosocialismo del siglo XXI. Los medios comunitarios, alternativos y populares tienen que ser el resultado de una modalidad comprometida y militante de vivir la comunicación: una expresión notable de convicciones firmes, deseos profundos y acciones concretas al servicio de la construcción de un mundo mejor: la Civilización del Amor. Educar desde los medios; irrumpir y desmontar las mentiras de la supuesta libertad del mercado: batallar desde el micrófono; comunicar a todo riesgo; organizar la guerrilla comunicacional; transformar la práctica en comunicación cultural, asumir la opción preferencial por los pobres y convertirse en los Poderes Populares del Pueblo Creador de la Comunicación Revolucionaria



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Efraín Valenzuela

Católico, comunista, bolivariano y chavista. Caraqueño de la parroquia 23 de Enero, donde desde pequeño anduvo metido en peos. Especializado en Legislación Cultural, Cultura Festiva, Municipio y Cultura y Religiosidad Popular.

 efrainvalentutor@gmail.com

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