¿Cuántos venezolanos se estremecieron este domingo de Resurrección, en hora estelar, al ver en sus pantallas un bodrio jolybudense titulado "Sólo la verdad" donde por orden de la Agencia Central de Inteligencia, el Pentágono y el presidente de los Estados Unidos del Norte –que supuestamente ha sufrido un atentado por órdenes del gobierno venezolano– se ordena atacar a Venezuela?
La primera escena es un bombardeo aéreo y la destrucción total de Caracas. Es un flash, unas escenas de destrucción y muerte que pasan muy rápido, pero que dejan una sensación de sobrecogimiento, miedo e incontenible ira en cualquier patriota por la vil conducta anti nacional de ese canal opositor.
Qué casualidad, el Plan Jericó develado por el Gobierno revolucionario hace menos de dos meses, contemplaba en sus objetivos el bombardeo, el pasado 12 de febrero, durante un tiempo determinado, un masivo ataque prácticamente a toda Venezuela comenzando por Caracas como denunció el propio Presidente Maduro. Destrucción de toda su infraestructura, aeropuertos y puertos, sus centros vitales, carreteras y todas las entradas a Caracas, plantas de electricidad (El Guri principalmente para aislar a y dejar sin luz a toda Venezuela), bases militares (todas las que existen), posiblemente centros de producción como las refinerías de Punta Cardón, El Palito, las de Oriente, los llenaderos de gasolina y la Faja petrolífera del Orinoco ‘Hugo Chávez Frías’. A todo ello se agregaría el asesinato de miles de venezolanos y extranjeros residentes, presumible en un plan de tan dantescas dimensiones. Por supuesto, tal y como contemplaba el, al parecer aún vigente, Plan Jericó, aquel ataque criminal contemplaría el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro y su sustitución por una Junta de Gobierno presidida por María Corina Machado e integrada por Leopoldo López, Julio Borges, el vámpiro Ledezma, entre otros sobre los escombros del país y la sangre derramada.
¿Cuál sería la equivalencia entre la ficción y la realidad en el ambiente de tensión que se vive por el amenazador Decreto del presidente Obama y la lucha desplegada por el chavismo y la Revolución Bolivariana para darle una primera respuesta al gobierno yanqui, que el canal golpista tuvo la osadía de transmitir semejante película sin el menor rubor ni consideración buscando, evidentemente, sembrar pánico?
Porque, evidentemente, la malsana intención de la emisora televisiva es más que evidente, es decir, echarle leña al fuego de la angustia y la preocupación, el miedo incluso en muchos ciudadanos sicoseados, disociados por una propaganda de guerra que no cesa, de violencia, ante un posible ataque militar por parte de la potencia norteña, busca precisamente ese objetivo.
¿Debe el Gobierno revolucionario, Conatel, dejar pasar debajo de la mesa un hecho tan extremadamente grave por parte de la televisora Televen dentro del discutido concepto de la libertad cultural, de transculturación y coloniaje ideológico que forma parte de la estrategia del canal que presuntamente se cree superior al ordenamiento constitucional y violador sistemático de las leyes y cuyos directivos demuestran no tener sensibilidad? ¿Dónde quedan nuestros hijos que ven esas escenas terribles de la película y el desarrollo cruel de la trama donde una agente de la CIA es asesinada por el mismo gobierno norteamericano porque descubrió que en el atentado al presidente nada tenía que ver en ello Venezuela? ¿Qué sentirán aquellos compatriotas que vivieron los horrores de las Guarimbas que buscaban derrocar el Gobierno si por casualidad vieron el film "Sólo la verdad"?
¿Ni una amonestación, ni ninguna sanción, ni siquiera una multa aplicará el Gobierno de Maduro para ese Canal de TV que deliberadamente nos agreden con películas y novelas altamente violentas, de tramas truculentas, incitación a la maldad, el indiviadualismo y yoísmo más exacerbado, la justificación de lo perverso, la intriga y el crimen, que buscan subvertir la tranquilidad mental del espectador y, en el caso de la película busca subvertir el orden bolivariano, más concretamente una película que nos involucra de manera directa y donde somos agredidos? ¿Tan débilmente se va a portar Conatel en hacer cumplir las leyes?
¿Esa es ahora la línea ideo/cultural del imperio yanqui para subyugarnos, amedrentarnos y poder dominar nuestra innata y creciente rebeldía ante sus constantes y crecientes agresiones?
La película "Sólo la verdad" no es la única en su género, hay video/juegos, cortos metrajes y otras expresiones televisivas desde hace años. donde se nos presenta como país terrorista, narcotraficante, dictadura, violador de los derechos humanos y pone a nuestro Presidente Nicolás Maduro como el peor de los tiranos ante quién los genocidas Pinochet, Somoza, Batista, Duvalier, Carlos Andrés Pérez son niños de pecho. Es decir, es una línea política de la oligarquía norteamericana que busca presentarnos como país forajido e ilegal y para ello apela a todos su poderoso instrumental mediáticos, sus recursos tecnológicos y la complicidad de los imperios y lacayos de otras latitudes que han hecho un TOCOVENEZUELA, cayapa multinacional para ahogar en sangre a nuestra Revolución Bolivariana y Socialista.
La palabra la tiene Conatel y el Gobierno.