Nos hacemos esta pregunta (?): Puede construir Globovisión algún tipo de equilibrio informativo asesorándose y nutriendo sus espacios noticiosos internacionales con personajes extranjeros del periodismo vinculados estrechamente por sus posiciones gerenciales a grandes grupos corporativos mediáticos, como es el caso del periodista Marcelo Rech en el gigante Brasil, quien se desempeña a la fecha como Director Ejecutivo de Periodismo del Grupo RBS, grupo éste que, según Wikipedia, "es una empresa que concentra ocho periódicos, cuatro portales de Internet, tres emisoras locales de televisión, una operación para el mercado rural, una grabadora, 25 emisoras de radio y una empresa de marketing, a Direkt."?
Pero hay más, se lee en Wikipedia que el grupo también posee 18 emisoras de televisión afiliadas a la Rede Globo, además de cuatro nuevas en implantación, volviéndose la mayor red regional de América Latina.
Por otra fuente nos enteramos de que Rech se convirtió 1993 en editor adjunto de Zero Hora, la cabecera principal de ese grupo RBS y entre 1997 y 2008 fue editor de ésta y de las demás cabeceras del grupo.
Es además, el actual vice-presidente del World Editors Forum, organización ésta que viene a ser la hermana mayor de la SIP…
¿A qué viene la pregunta?
Muy sencillo, porque en el horario de hoy del programa de Vladimir a la 1 (que no salió al aire), el contacto del informador de Globovisión con Brasil para obtener información actualizada sobre la detención del expresidente Lula da Silva por la Policía Federal, lo fue este señor Rech, quien luego de dar algunos detalles del importante suceso noticioso, se dedicó fue a intentar, sobre la base de los hechos de corrupción que han sido detectados en Petrobras en estos últimos meses, de imponer la matriz de que la detención del expresidente se justificaba por ello y agregó, además, que si con ese proceso que se inicia apenas con su detención, prosperaban las acusaciones contra él, sobre las cuales Rech nada dijo, pero sí agregó, se le daba término al “Mito Lula…” Rech, por otra parte, ocultó informar sobre la gran molestia de Lula por la forma de su detención, cuando éste le dijo a los medios, antes de que Globovisión lo contactara, que no entendía el uso de la fuerza judicial para interrogarlo (allanamiento de su residencia), pues jamás se hubiera negado a presentarse a declarar ante la justicia, pues -precisó- estar muy tranquilo, "dudo de que haya algún fiscal, delegado (de Policía) o empresario que tenga coraje de afirmar que yo formé parte de actividades ilícitas”.
Queda muy claro hasta para el más despistado de los mortales, que en ese canal jamás veremos intentos serios por transformarlo en un medio de difusión al servicio de la información veraz y equilibrada, a la cual se debe, dado que maneja un espacio radioeléctrico que es de todos los venezolanos, simplemente porque sus dueños lo ven como un negocio más. Para ellos la noticia es una mercancía que produce mucho dinero y como tal hay manejarla…
