Toda crítica que con clara u oscura razón, con buena o malas intenciones, expresemos en esta valiosa trinchera para el debate, con respecto a la supuesta ineficiencia del gobierno de Nicolás Maduro, y que provechosamente podría ser utilizado como justificativo para lo que por ahí ya se está fraguando, y está en marcha, tarde o temprano, será utilizado en nuestra contra.
 
Creer que después que la mecha se agote saldremos incólumes de la "explosión" es una pretensión demasiado arrogante y ambiciosa. Tan pronto lo que hemos ayudado a construir o a destruir caiga, nuestro días también estarán signados por esta fatídica realidad.

Por más indignante e insoportable que se torne nuestra cola frente al supermercado, el eterno e inmerecido deambular desesperado sin encontrar la medicina que nos urge, la decrépita actitud irresponsable de un funcionario público indolente, la desvergonzada impunidad como los corruptos se reparten sumas inconfesables...

Jamás serán causa ni motivo para optar o preferir lo que ya algunos se encuentran profiriendo desde las redes sociales. Deliberadamente amenazando y describiendo de la forma más abierta y criminal, lo sanguinario que ha de ser la manera cómo retomarán el Poder en Venezuela.

Más que equivocados, imbéciles seríamos de creer que estas amenazas carecen de sustento y solo son cándidas travesuras de niños tan malcriados como inofensivos. Los que por efectos de las hormonas, la televisión o cualquier otra sustancia rara, están gozando una "bola" jugando con nuestro miedo.

La manera como peligrosa y efectivamente han venido inoculando, a nuestra de por sí polarizada realidad política, elementos cotidianos y referentes propios del violento conflicto armado en Colombia, es un hecho tan real, grave y ciertamente cotidiano en nuestros barrios.

Los niveles y métodos que hoy en día asume y reproduce nuestra, otrora, hampa común son una realidad que nosotros, aún cuando criticamos al gobierno por no haberlo combatido en su comienzo, ni siquiera asumimos y ya pareciera que definitivamente se nos olvida. A pesar que sabido es que el verdadero trasfondo es crear milicias que le hagan el trabajo sucio a la Oposición.  

El asesinato selectivo de personajes ligados al gobierno ha comenzado, y por las redes sociales amenazan con hacerse más cotidianos y espeluznantes. Desde Organismos e Instituciones internacionales ya se anuncia y promociona "el choque de trenes"  que está por ocurrir en Venezuela.

Lo que viene se percibe en el ambiente. Los que a diario nos nutrimos de esta página, Aporrea, para estar oportunamente informados, debiéramos saber, por la fatídica experiencia de otros países, que no es un mero ejercicio informativo y disuasivo lo que se busca generar con la figura de sujetos como el Picure.

La fama y notoriedad noticiosa que ha alcanzado este sujeto recuerda lo que se pretendió buscar con la imagen del brigadista John del DAESH. Un demonio "justiciero" nacido de los propios barrios y suburbios del país, único capaz de enfrentar a los temibles Colectivos Chavistas.

Un ser sin escrúpulos, y gracias a no estar ligado a la Oposición, puede verse como una suerte de "castigo celestial" o "cuña del mismo palo" el que comande la purga en contra de "los que acabaron con este país".

Todo corresponde a cálculos fríamente  precisos que denotan que estos sujetos, desde el extranjero, están claros que a pesar del reinante malestar presente en Venezuela, buena parte de la población no justificará ni apoyaría "saltos al vacío", o formas de gobierno extremadamente diferentes al mantenido desde la era Chávez.

Buena parte de la población venezolana, desde su manipulada candidez, no reconoce el trasfondo de este macabro juego diabólico. Está inocentemente convencida que si no gusta de un posible nuevo gobierno (Oposición), podrá sacarlo por la misma vía democrática.

Los que verdaderamente mueven los hilos de la Oposición, desde el extranjero, la tienen claro, no es por la vía democrática cómo se resolverá, a su favor, el conflicto de las inmensas riquezas existentes en Venezuela. Por tanto es imperioso un conflicto interno que permita, mediante la purga, definitivamente cauterizar, mediante una intervención extranjera, el problema Chávez, el pueblo Chávez.

Todo gobierno de Oposición que pretenda, como Macri, desconocer y arrancar de la cotidianidad los derechos que se encarnaron, por Chávez, en el pueblo venezolano, tendrá por asegurado un revocatorio. Lo realizado por Chávez en Venezuela no es poca cosa, si bien las estructuras económicas y políticas no vienen expresando fortalezas, la superestructura (mental) posee sus propiedades aún intactas.

Resulta necesario (y no pretendo jugar al "ahí viene el lobo"), una vez alcanzado sus objetivos, destruir todo lo que huela a democracia participativa y protagónica. El juego democrático, como venimos diciendo, no les da garantía alguna de mantener el poder sobre Venezuela. Necesario implementar el terror, como forma de gobierno y control social.

 A dónde irá a parar Aporrea no sé, lo que si sé es dónde irán a parar todos los que solemos, por cualquier motivo o excusa, escribir en ella. Gozando y, en algunos casos, abusando de una libertad de expresión que es como pocas en el mundo. Y que, bajo la manipulación, se ha hecho una "obligada" moda criticar y asesinar a quien precisamente nos asegura este ejercicio muchas veces mal concebido.

Ante la preeminencia de un peligro cierto no se puede estar apostando a que, unos criminales muy bien formados e informados, nos respeten y aplaudan nuestra "arrogancia" contestataria de estar elevando nuestra voz ante el primer asomo de cualquier injusticia. Indefectiblemente seremos considerados objetivo militar de continuar con estas "travesuras".

Denunciar que en el gobierno operan fuerzas que pretenden implosionarlo me parece tan necesario como reconocer que desde este medio los hay, y muchos, con fines parecidos. Y nuestro esfuerzo debiera ser, al menos en los actuales momentos, más que continuar con el magdalenismo, comenzar a depurar ha ambos.