El diálogo entre dos hermanos periodistas colocados ambos en posiciones políticas distintas y quienes, además, militaron durante muchos años juntos en el proyecto Bolivariano y Chavista, pero que ahora uno de ellos, el mayor, Vladimir, decidió marginarse y buscar otros rumbos muy diferentes, tiene muchas lecturas, lo cual es muy natural que así ocurra, pues no es común que este tipo de eventos salgan a la luz pública, pues generalmente ocurre que esas diferencias se mantengan a buen resguardo dentro de los respectivos núcleos familiares, sin que ello les genere malestares y menos tragedias de ninguna naturaleza…
En nuestro caso vivimos en un hogar donde las preferencias políticas se repartían, fundamentalmente, entre quienes simpatizaban e inclusive eran militantes de Acción Democrática y los que abrasábamos las ideas revolucionarias, algunos de los cuales hacían vida política en el Partido Comunista de Venezuela o éramos sus ardorosos seguidores y esa diversidad de opiniones muy contrapuestas, en los momentos más cruentos de le 4ta. República, como fueron los gobiernos de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez, en absoluto menoscabó la unidad familiar, jamás se sintió afectada por ello y resalto que en nuestro hogar ampliado (con tíos, sobrinos, cuñados, primos en todos los grados y, por supuesto, amigos del alma infaltables, etcétera, etcétera), siempre se hizo presente la mayor armonía y, sobre todo, en ella brilló, en todo momento y circunstancia, la solidaridad absoluta…
De manera que ante esa experiencia vivida estuvimos pensando si valía la pena que divulgáramos nuestra propia lectura, dado que esas diferencias políticas entre dos hermanos las seguimos viendo como asuntos demasiado normales y que se repiten más de lo que uno cree, pero optamos por salir al ruedo y soltarla y aquí vamos, a la espera de leer otros pareceres:
Resaltamos de ese diálogo sólo dos momentos, el inicial, es decir a poco de iniciada la entrevista (leerla aquí íntegra: Entrevista completa a Ernesto Villegas en Vladimir a la Una, 14/9/2016), cuando Ernesto, dentro de lo que se nos ocurrió calificar como una necesaria aclaratoria muy pertinente, le dice a Vladimir, palabras más, palabras menos, "en el tema de la sensibilidad social y mi entusiasmo por el socialismo y de lo que ello ha significado en mi vida, jamás podré desconocer que se sembraron en mi por tu maravilloso ejemplo de revolucionario íntegro, sensible ante las enormes dificultades de los pueblos y corajudo sin par (..), recuerdo cuando una vez me llevaste a la sede Canta Claro del Partido Comunista en la Avenida San Martin, tenía yo no menos de 12 o 13 años, para ver en un betamax unas dramáticas escenas de la guerra en El Salvador… Igualmente recuerdo cuando no pudiste ingresar a la UCV porque no había cupo y no te quedó más remedio que luchar por lograr el ingreso, como entonces lo tuvieron que hacer miles de venezolanos, al punto de que en esa lucha tenaz y dura que te tocó librar, te viste obligado hasta secuestrar al Director de la Escuela de la Facultad de Ingeniería…", todo eso, caro hermano, dejó en mí, una huella imborrable de rebeldía explicable, justa y obvia, la cual asimilé y con ella allí estaré por siempre, jamás retrocederé en esa lucha, con ese ejemplo que me diste, por lograr lo que la derecha se niega, a que alcancemos la victoria, como los es la consolidación del socialismo...!!!
El otro momento, es cuando Ernesto le agrega a Vladimir, más o menos esto: "vine hablar contigo temas políticos, en el claro entendido, hermano, que no vengo a convencerte de que mi posición política chavista es el camino, el cual lo sigo y lo seguiré transitando sin desviarme un ápice de la ruta, hasta lograr la consolidación, como te reitero, del socialismo, único modelo que, desde mi visión, garantiza para los pueblos del mundo su liberación del yugo del gran capital que históricamente los ha sometido para beneficio exclusivo de sus propios intereses mezquinos. Tú has resuelto defender el capitalismo y apartarte de la ruta del socialismo, por ejemplo, pidiéndo dólares para La Polar, erigiéndote como representante de Globovisión, leyendo sus notas editoriales que deberían ser sus propios dueños quienes las lean para que el país los conozca, lo que pareciera ser una estrategia reiterada de los dueños de medios..."
Hay más para trillar, pero basta, por ahora con estas pocas pinceladas de una conversación que creemos necesario escucharla una y otra vez, analizarla en profundidad por las organizaciones sociales de la Revolución, porque desde nuestra óptica vemos en esas palabras de Ernesto una estupenda y muy clara lección de ética política y lealtad militante que debe ser aprendida e internalizada hasta en nuestras vísceras por quienes estamos y estaremos por siempre en la lucha nada fácil de construir el socialismo...!!!!
