Como sucede en la Venezuela del socialismo bolivariano soberano, cuando desgraciadamente ocurre el homicidio de un artista, periodista, político, o que resulte figura a quien "sacarle provecho" por su condición, los tweets relativos al cobarde crimen en la persona del joven de 34 años Arnaldo Albornoz, animador del espacio televisivo "La Bomba", han dado oportunidad para desatar en las demostraciones de condolencia, una actitud politiquera hipocritócrata, por el grupito de artistas de oposición que se publicitan dentro y fuera del país, "protestando" antes de conclusiones y pesquisas policiales, sin argumentaciones inteligentes sino el odio contrarrevolucionario que les infesta el alma, pregonando un anticomunismo fuera de toda lógica racional y moderna.
Hombres y mujeres de la farándula utilizan su condición de artistas, pero en el peor sentido de la palabra. Saltaron a ofender al gobierno y resaltar la inseguridad, a pocos minutos de conocerse el horroroso hecho. No lo hicieron cuando en la misma zona de Caracas dieron muerte al periodista revolucionario Ricardo Durán. Es notable la amargura y el fracaso que los acompaña cargados de reclamos democráticos provenientes de quienes nunca condenan ni se sienten dolidos, por compatriotas humildes caídos en cumplimiento del deber, funcionarios de la PNB, GNB, Policías Municipales, CICPC, Fiscales del Ministerio Público, etc, asesinados en combate al hampa, o por culpa de "La Salida" y las guarimbas. ASCO EN LA WEB son las malandronadas de ciertos (aunque muy pocos), poliobtusos, recargados de maldad y escasos de personalidad, que ignoran el dolor familiar si las víctimas del hampa son funcionarios y funcionarias, pero exaltan el pesar y culpabilizan al gobierno por todos los medios, si la acción hamponil afecta a integrantes de la tv, radio y prensa escrita, y los asesinados son revolucionarios