"La oposición es el arte de estar
en contra, tan hábilmente que,
luego, se pueda estar a favor."
Charles de Talleyrand
En los últimos días, me he dado a la tarea de leer de manera minuciosa, a varios articulistas muy leídos de esta prestigiosa, y muy visitada página web de la red. He desechado por completo sus últimos escritos –me parecen más de lo mismo – para buscar en su perfil, sus opiniones anteriores sobre el complicado PROCESO VENEZOLANO. Entre estos señores, puedo citar: Jesús Vivas Antonio Santanas, Freddy Elías Kamel Eljuri, Nicmer Evans, y uno que se ha sumado últimamente a la "jauría" mediática, el cual me reservo para ver hasta dónde llega. Casi todos los escritos parecen de una misma persona, y lejos de sumar lectores a la página en general, están restando; los números lo confirman, y las opiniones de muchos leyentes lo ratifican: sencillamente no la visitan.
No pretendo, abrir una polémica, para ver, quien tiene la razón en la manera de enfocar los numerosos y acuciantes problemas de la sociedad venezolana. Tampoco trato de buscar los culpables, cuando sabemos los responsables, desde el mismo momento de iniciarse el periodo democrático, en los gobiernos de AD y COPEI, hasta llegar al de Nicolás Maduro; lo que sí quiero, es dejar muy claro, la manera de atacar a este gobierno, disparando reiteradamente contra el presidente, creyendo, que la caída está a la vuelta de la esquina, y como dice el refrán, pretenden: "Hacer leña del árbol caído". Estos señores, coinciden con lo más retrógrado de la oposición, y en muchos casos, los superan.
Desde el año 2002, cuando fundaron APORREA, soy un asiduo lector, me parece una trinchera de lucha, contra los eternos enemigos del pueblo. En estos momentos, aparte de lector, escribo todas las semanas, tocando distintos temas: el alcoholismo, adicción al tabaquismo, pasando por el deporte, sin echar a un lado la grave crisis del país, pero enfocándola de acuerdo a mis principios, más, cuando me encuentro pisando los 68 años, con más de 50, militando en la izquierda (PCV), con la absoluta convicción, que nada vamos a resolver por la vía de la violencia. Ahora, la lucha parece centrarse en las ideas, pero estudiando y analizando los orígenes de resultados tan desproporcionados ––el caso venezolano–– en contra de los más desposeídos, precisamente con un gobierno, dedicado en cuerpo y alma a buscarle solución a los problemas de los más golpeados de la sociedad. Nadie puede negar, que el imperialismo tiene la soga –la moneda – para ahorcar a cualquier país, que pretenda zafarse de su dependencia; antes el mínimo intento, crean serios desbarajustes económicos, como el que estamos viviendo en nuestro país, aunado a la corrupción, y algo indispensable para poder hacerle frente a los zarpazos: la conciencia.
Ese eterno enemigo de los pueblos oprimidos de la tierra, el más poderoso, tan militar, como mediático: el imperialismo norteamericano, no cesa en invertir inmensos recursos económicos, para colocar cantidades de obstáculos en el camino de la liberación, y entre esos impedimentos, crean las condiciones para fomentar la dispersión, convirtiendo en poco tiempo, verdaderas murallas de lucha, en frágiles cercas, para beneplácito de los gobiernos norteamericanos. Me da la ligera impresión, que algunos de estos articulistas han caído en ese terreno, apoyándose en el número de lectores sin medir la proporción y proyección. Sin ir muy lejos, nuestro país, no llega a los 32 millones de habitantes, de estos, 19.260.775 son votantes, ¿cuántos leen a estos férreos críticos del gobierno?
Puedo dar fe, de los tres nombrados al comienzo de este artículo. El señor, Santanas, empezó elogiando a Chávez, y luego a Maduro, atacando a la oposición, atrayendo leedores, hasta llegar a tener escritos con más de 20 mil interesados, para declinar a dos, y tres mil, por supuesto personas totalmente identificadas con su pensamiento. El Psicólogo, Nicmer Evans, se ha venido a menos, bajando, como el queso fresco; cuando Ramos Allup, callaba, él hablaba; en su perfil, pueden sacar sus propias conclusiones. Por último, el folklórico de Freddy Elías Kamel Eljuri, este señor, siempre me recuerda el cuento de un árabe, muy parecido a la actitud de este articulista, quien ni corto, ni perezoso lanzó su candidatura a la gobernación de Falcón, dando la ligera impresión de estar vendiéndose, creyendo que todo estaba consumado; luego se retractó ––retiro su promoción en los escritos ––al estar orinando fuera del perol, abortando su aspiración electoral.
Estas apreciaciones, pueden servir para sacar conclusiones en la manera de concebir los lectores. Este comportamiento, queriendo ser más papista, que el mismo Papa, no son críticas constructivas, en busca de soluciones, es tremendismo puro, tratando de pescar en rio revuelto, como dice el refrán. Me parece, que muchos empiezan a cocinarse en su propia salsa, y eso no conduce a nada, al contrario están aporreando a la propia página, alejando a un número considerable de visitantes, que después del golpe de estado del 2002, la vieron, como la verdadera antorcha antes la oscuridad mediática. Sin embargo, estoy totalmente convencido: estamos en un país, democrático, donde la constitución garantiza la libre expresión del pensamiento; y si no, que lo diga María Corina Machado.