La serie El Comandante, realizada por Sony, es una basura (ver mi reseña); pero a pesar de eso, no estoy de acuerdo conque se haya ordenado a las empresas de televisión por suscripción no permitir su transmisión en Venezuela. Eso sólo ha generado una ola de titulares gratuitos, controversia, victimización y acusaciones de censura más que estúpidas, porque la serie se consigue muy fácilmente en Internet.
Sin embargo, si hablamos de censura, les puedo recordar que a mí me cerraron mi cuenta de Twitter por una semana (aunque inicialmente era una suspensión permanente) por subir vídeos cortos sobre nuestra selección en los Juegos Olímpicos, incluyendo el abucheo a Michel Temer. Antena 3 hizo que me cerraran un canal de Youtube con más de 450 videos, por haber subido un video de La Hojilla que los dejaba muy mal parados. A medios de comunicación como VTV y Aporrea le han borrado videos y cerrado canales en Youtube de forma casi rutinaria, usando como excusa las "leyes de derechos de autor".
Hoy, cuando un gobierno, en nombre de su pueblo, defiende la memoria de un héroe fallecido, somos acusados de "censura" por la industrial cultural; la misma que ordena rutinariamente la eliminación de videos de todo tipo en nombre de sus ganancias y de "la libre empresa". Esto es parte de la hipocresía de nuestra sociedad capitalista actual y de las realidades que algún día tendremos que cambiar.
Y estamos tan acostumbrados a estos tipos de censura, que ya ni nos escandalizamos cuando ocurre. Ni siquiera nos molestamos hace 5 años, cuando la propia RCN acudió a Youtube para asegurar que videos del Comandante Chávez grabados por Venezolana de Televisión, supuestamente eran suyos. Y hasta ganaban dinero con ellos.