Los diferentes medios de comunicación

nunca serán un sustituto

para la cara de alguien

que alienta con su alma

a otra persona a ser valiente y honesta

Charles Dickens

En apenas dos meses, se empieza aclarar el panorama con el nuevo inquilino de la casa blanca: Donald Trump, en el país –Estados Unidos– con todo el poder de la comunicación, sin dejar a un lado el poderío militar, puesto en práctica para aplastar pueblos enteros, con argumentos falsos, utilizando los grandes medios de comunicación al servicio del imperialismo, como lo hicieron para invadir a Irak.

Nunca olvido a un estudioso de estos medios por demás perversos, el periodista y profesor universitario ya fallecido Héctor Mujica, a quien tuve el honor de ser su presentador en muchos sitios del país, cuando fue el candidato del PCV en la campaña electoral de 1973, uno de los grandes disparates de la izquierda venezolana, salir a la calle con cuatro candidatos –Luis Beltrán Pietro Figueroa, Américo Martin, José Vicente Rangel y Héctor – para enfrentar las maquinarias de AD y COPEY. En una oportunidad, bajo un sol veraniego que tostaba la piel, en la población de Santa Bárbara de Barinas, empezó su arenga, frente a un puñado de labriegos, que se acercaron más por la curiosidad, que por razones políticas, haciendo referencia al visionario pensamiento del Libertador: "Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad". No había terminado el mensaje, cuando se escuchó la voz de un llanero, algo molesto, tratando de callar al orador –un saboteo– sin embargo, el camarada con la paciencia de un auténtico educador, se atrevió decirle a través del micrófono: "Después del acto, si quiere podemos hablar".

Al terminar se dirigió al señor, quien totalmente calmado accedió a una fructífera conversación, precisamente iniciada por él, con una pregunta, causando risas a los pocos camaradas acompañantes del candidato: ¿Cómo es posible, que hable tan bien, y es comunista? Todos nos vimos las caras, para después escuchar una larga explicación del profesor universitario, con toda su pedagogía de un estudioso de la comunicación, quien alertaba a nuestro pueblo, de la guerra comunicacional, esa que hacía ver a los comunistas, como unos come gente, y por el contrario a personas, como Carlos Andrés Pérez, quien después de haber pasado, como director de la policía represiva de Rómulo Betancourt, lo presentaron, como un verdadero "angelito" saliendo electo en dos oportunidades Presidente de la República, y eso, que no existían herramientas muy utilizadas hoy en día en la guerra informativa: Facebook, Twitter, y el necesario celular con su multifuncional Whatsapp.

En aquel momento, era cuesta arriba, salir a pedir votos para el partido comunista, la mayoría de la población cargaban en la mente verdaderos "Chip", muy difícil de sacar, tan es así, que los avances tecnológicos le han permitido al imperialismo, seguir manipulando la mente del ser humano, como se reemplaza una canción por medio de un CD en un reproductor, para eso los medios aprovechan todos los avances para estudiar el comportamiento del ser humano, y de esa manera seguir embelesando al pueblo; se acabó el cuento muy trillado, el cual le dio a la derecha muy buenos dividendos, cuando repetían a cada instante, barbaridades contra los comunistas.

Por eso, quien no quiera reconocer el gran aporte de Hugo Chávez Frías, en el despertar de la conciencia del pueblo, está más perdido que el hijo de Lindbergh. Era tan grande el atraso político de nuestro pueblo, que en su libro "Las experiencias de un candidato" Héctor Mujica, cuenta una anécdota muy graciosa: se encontraba haciendo un recorrido en un barrio de un pueblo apureño, al llegar a un casa de un humilde llanero, le dio la mano, escuchando al instante una pregunta del hombre totalmente desorientado: ¿cuándo van a traer el Piñerúa de ustedes? provocando las risas de todos los presentes, dando por terminada la visita.