No faltará uno o una, que vea en el pronunciamiento de Jaime Bayly como una exageración o una irracionalidad hecha pública. Es posibles que compartamos análisis, adviertiéndonos, que un loco se salió de la jaula y se le fue el gañote con ese "háganle" y en la próxima vez no pelen a Maduro.
En honor a la verdad, no importa mucho o carece de valor jurídico que un tipo de este calibre suelte una cosa como esta. No es nada extraordinario que lo diga. Seguro, que lo dicho fue pensado para ganar figuración en un espacio, donde una apuesta contra Venezuela da muchos dividendos mediáticos y de otro tipo. En Miami-Florida decir algo contra Maduro, Allup o Henry Falcón por ejemplo, coloca al opinador frente a una gran oportunidad. No es la derecha de Miami-Florida que se volvió loca. La derecha no está loca hoy ni ayer, pero tiene su manicomio
Ningún grupo de Miami-Florida por más dólares que tenga –creo yo- puede darse el lujo de jugar con unos aparaticos de estos para sacar del camino a una persona. No es lo relevante en esto.
Estos dos aparaticos son en verdad irrelevantes, ante todo lo que este mundo ha sufrido. No por culpa de un tal Jaime. Hoy de repente, estamos fijándonos en este loco y nos olvidamos del dueño del manicomio, que usa drones a diario para matar y tirar todo tipo de bombas. A diario, se asesinan no porque un loco como este dice háganle. Se mata, porque la muerte tiene un manicomio para eso. Es el dueño del manicomio con sus bases militares, sus drones, su maquinaria de guerra y su afán de ser efectivamente dueño del mundo.
