Cuando hay
brotes de enfermedades, epidemias, endemias, etc., el gobierno es el encargado
de implementar los mecanismos y medios que contrarresten la propagación de las
enfermedades, que de no tener una capacidad médica suficiente, esta se
convertiría en un problema de salud pública mucho más difícil de erradicar, que
cuando se asoman los primeros brotes. Luego de esta concisa, pero clara
explicación tenemos que la salud mental de la población igualmente es responsabilidad
del gobierno nacional, por lo tanto, debe aplicar los correctivos a fin de que
en este país, el número de dementes baje, cosa que debe hacer en cumplimiento
al mandatario constitucional. Hay que
eliminar la causa para que los efectos no se produzcan. Pues, bien, la causa de
esta insania colectiva es la televisora “GLOBOVISION”, quien a través de
mensajes de terror y amedrentamiento coaccionan a 4.000.000 de personas conmentiras, montajes y mucha mala intención, predisponiendo a este
conglomerado y manteniendo vivo el odio que sienten por nuestro comandante.
En las pasadas elecciones no
importaba el candidato de oposición, pues si hubiera sido GARFIELD, estos 4.000.000
de personas hubieran votado por él, pues la razón era el odio irracional que
mantienen y alientan en contra del Presidente las televisoras y en especial
Globovisión. No practican el periodismo
veraz, pues, dicen que el Puente Orinoquia, fue decretado por Rafael Caldera
cuando todos sabemos que fue decretado por Hugo Chávez en el año 2001. De las
obras de envergadura ninguna fue cubierta por Globovisión, porque no les
convenía hacerles propaganda a la obra de gobierno del comandante. Entonces, en
éste país no se puede hablar de falta de libertad de expresión, pues, la hay y
mucha, lo que no hay es libertad de comunicación, pues los dueños de los medios
comunican lo que les conviene y no lo que en realidad es noticia. Por lo tanto, se les hizo una concesión del
espectro radioeléctrico y no lo han utilizado para mantener informado al
televidente, pero si lo han desinformado, traumatizado, con manías
persecutorias, etc., y toda una gama de desequilibrios que hacen impostergable colocar en el debate público la suspensión de la referida concesión.
Conozco dos personas, con
trato y comunicación, que un día amanecieron completamente locos porque
Globovisión decía que Hugo Chávez los iba a mandar para Cuba y allá los iba a
torturar Fidel Castro. Pues bien, es hora de poner remedio a la epidemia de
disociación psicótica que han generado estos canales y solicitar un Referéndum Consultivo sobre la concesión o no del permiso de explotación del espacio
radioeléctrico. Sr. Presidente, lo estamos apoyando a que dé cumplimiento al
mandato constitucional. Y podamos sacar del aire agentes patógenos que atentan
contra la salud de los venezolanos.