La reiterada sarta de mentiras, calumnias, ofensas, invención de delitos, falsedades, involucramiento de la Fuerza Armada en hechos de corrupción mediante montajes, como los que pudimos ver de un montón de camionetas hummer ubicadas supuestamente en instalaciones del Fuerte Tiuna, o los dos vehículos que muestra sin averiguar para nada quienes son sus dueños, que resultan ser prósperos empresarios que pueden demostrar de dónde salieron los reales para adquirir sus propiedades, hacen obligante que el Poder Público y los tribunales de una vez por todas procedan a sentar un precedente, imputando y condenando a personajes siniestros como la bicha, ese remedo de ser humano que diariamente, por las mañanas asusta a nuestros niños con su sola figura, y que expele pura putrefacción por su geta de bulldog inglés.-

El hecho, imposible de dejarlo pasar por debajo de la mesa, como es el que refiero aquí, no puede quedar impune ni caer en el olvido, la Fuerza Armada está obligada con la mayoría de este país a defender su integridad y su moral, supongo yo, como espero están suponiendo millones de venezolanos, que a estas alturas ya se está procediendo a preparar lo necesario para, por la vía judicial, proceder a pedir justicia contra esta delincuente mediática, sin importar que sea periodista, pues el serlo no le exime de cumplir el Código de Ética del Periodista y la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, no basta con que ese esperpento de ser se disculpe o simplemente conceda un espacio para la réplica, hay que sentar un precedente porque ya está bueno de que elementos que pisotean las leyes escudándose en su condición de periodistas sigan echando lodo sobre instituciones, intentando destruir honras y familias de la manera más impune.-

Sabemos que quienes a diario utilizan los medios con esos fines, basan su actitud delictual, en el hecho de que pareciera que aquí no hay instituciones que defiendan la integridad de las personas y que por el contrario permiten las impunidad de estos despreciables seres que asumo pasaron por una Universidad pero la Universidad no pasó por ellos, sobre todo la clase de ética en al que un profesional debe aprender como asumir una actuación siempre enmarcada dentro de la verdad más absoluta.-

Y todavía, se pregunta el “chulo de Barcenas” cuál es la razón por la que la concesión una vez fenecida no va más, demostrando que, o no ve los programas que como el de la bicha aportan cada día mas pruebas para que esa medida se tome, o que los mismos son elaborados con fines inconfesables para intentar dañar la Revolución con calumnias como éstas de las camionetas hummer.-

Afortunadamente esta Revolución, sin negar que aun quedan muchos infiltrados o falsos revolucionarios proclives a corromperse, tiene claro que una de las tareas de mayor importancia que nos toca es erradicar la corrupción lo que no quiere decir que hay que aceptar que los medios golpistas continúen intentando destruir la honorabilidad de las personas y menos de instituciones tan importantes para la nación como es nuestra Fuerza Armada.-

Alguien tiene que darle un parao definitivo a estos delincuentes mediáticos, el poder popular tiene que presionar a las instituciones encargadas de hacer justicia para que se proceda a dejar claro que aquí en esta nueva era de la revolución, va e empezarse a hacer justicia, no puede ser que se siga aceptando que la bien organizada mafia mediática de la cual esta “bicha” entre muchos otros es fiel expresión, sigan haciendo de las suyas acusando sin pruebas o con pruebas o evidencias fabricadas con la intención de minar las bases de una Revolución que llegó para quedarse chillen lo que chillen y aunque quien expresa falsedades sea esa especie de ser amorfo que todas las mañanas empaña la pantalla que vemos solo con la intención de inspirarnos en nuestros escritos y poder refutar tantas y tan inescrupulosas afirmaciones.

Así pues que señores, de la Defensoría del Pueblo, de la Fiscalía, Sr. Ministro de la Defensa, procedan a defendernos de estos monstruos o prepárense para cuando el pueblo organizado salga a la calle a exigir justicia, una justicia que ustedes han sido incapaces de imponer.

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