El tipo es un tal Oscar Martínez, lucía una gorra con la figura del Che, además llevaba una franela roja; es decir esta rojo rojito. Para engatusar más, aparecía como jefe de la Asociación Bolivariana de Agencias de Loterías, qué desvergüenza. Meter a Bolívar en soberana perversión. Ahora para sacar plata, chantajear, robar y timar a la gente se usan sin ambages las palabras socialismo y bolivarianismo. Ya por ahí crearon la Escuela Bolivariana de Toreros (en Mérida), la Asociación Socialistas de Combates de Gallos (en El Toronjal), la Sociedad Bolivariana de Jugadores de Truco y Bolas Criollas (en San José), el Centro de Coleadores Bolivarianos de Barinas, CC BB, etc.
Bolívar le hizo la guerra a muerte al juego, y si lo quieren saber léanse el “Diario de Bucaramanga”, y… venir a meterlo ese asco.
Pero ayer jueves, 19 de abril, en el Programa Aló Ciudadano, la cosa era patética con este falso chavista de Oscar Martínez, que se le veía a leguas que se estaba burlando de todo el mundo, sobre todo de sí mismo. Decía este señor y otro de nombre Francisco Sánchez que ellos estaban abogando por los pobres, porque esa es otra vaina, todo el mundo anda ahora defendiendo a los pobres. Entonces, el tal Martínez hablaba del montó de familias que iban a perder la ganancia que sacaban de la venta de triples y terminales. Es harto sabido que en los juegos de envite y azar los únicos que ganan son los que montan los saraos. Si no que se vean las pavorosas empresas del robo que son los casinos en donde para que la gente ni siquiera se vaya a su casa les prestan plata, le regalan el licor, la comida y hasta el alojamiento. Así funciona Las Vegas que ha levantado un imperio pavoroso, y eso también funciona así para los más pequeños establecimientos del timo como los que dependen de la ludopatía.
Lo más repugnante era ver a una de las gafitas que acompañan al Matacuras diciendo que no sólo les estaban quitando las loterías sino también las carreras de caballos y tratando de cerrar las mangas de coleo; que eso era ya insufrible.
Pero lo peor fue que después llamó un tipo desde Anzoátegui y dijo que estaba llamando del “Estado Vallas” (en burla a Tarek), y añadió que ojalá el programa La Hojilla se atreviera a recibir a gente de SUMATE, por ejemplo, porque el Macaturas sí era capaz de recibir chavistas como al tal Martínez. Qué bolas.
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