La migración inducida se ha convertido en un negocio para la ultraderecha; y se impulsa por la difusión de información a través de los medios de comunicación, utilizando las estadísticas como las experiencias humanas, así lo han explicado analistas políticos, estudioso del fenómeno por varias vías mediáticas. Se argumenta que la migración no es solo el resultado de factores económicos o sociales, sino que también está siendo utilizada como una herramienta política, para ejercer presión sobre el Gobierno venezolano, considerándolo un arma de coerción asimétrica. La migración es un negocio y en su variante más extrema, "es decir, la trata de migrantes es algo que da tanto dinero, tanto rédito, tantos miles de millones de dólares como lo puede dar otra economía ilícita de la magnitud del tráfico de armas e incluso el narcotráfico y que además tiene otras escalas donde hay un negocio que llegan hasta la cima de quienes reciben los recursos de la USAID que también van a servir para cubrir cada una de las etapas del proceso".
Los estudios y las investigaciones realizadas relacionadas con la migración, que los medios de comunicación, al destacar la difícil situación de los migrantes, estarían contribuyendo a crear una imagen negativa del país y a fomentar la migración. Asimismo, observamos que el boicot diplomático por parte de algunos gobiernos regionales sería otra muestra de la presión política que enfrenta Venezuela. "Se presentan y se revelan con pruebas concretas o evidentes y objetivas de que este es un sistema económico que se ha creado a partir de la necesidad de movilización de las personas". Del mismo modo, se ha creado un beneficio renovable emergido y depredador en torno a la migración, lo que implica que algunos grupos están obteniendo ganancias políticas o económicas de tal situación. La migración fue «inducida» en parte por las promesas y garantías ofrecidas por líderes de otros países a los venezolanos que buscaban oportunidades en el exterior. Estas promesas alentaron a muchos a emigrar, aunque luego se encontraron con dificultades y desafíos inesperados.
La migración venezolana, ha sido un tema politizado y utilizado por diversos actores para sus propios fines, y que las promesas hechas a los migrantes nunca se han cumplido. La diputada Tania Díaz, durante una entrevista concedida al programa de Laiguana.tv "Esto NO es un misil", manifestó que la extrema derecha activó una operación que golpeó la economía del país, e hizo que los jóvenes se vieran obligados a migrar. "Le dicen a la juventud que Venezuela no tiene futuro, gradúate y vete. Los que están afuera no son del Tren de Aragua, la "mayoría es gente trabajadora". La olla de la USAID que se ha destapado ha dejado al descubierto que la migración que se desarrolló fue un negocio redondo para ese sector político venezolano.
Los grupos terroristas que han intentado atacar al país, están vinculados con los grupos políticos fascistas de Venezuela, como es el caso de la ultraderechista María Machado. Asimismo, los terroristas plantaron explosivos en el Fuerte Conopoima, en el estado Guárico, con un temporizador, que habían programado por tres horas, pero no explotaron. La señora María Machado habló de señales, decía: ‘Esperen la señal’, esa es la vinculación directa. "Esa era la contraseña, la explosión". Ahora surge un nuevo tren denominado: tren de la Usaid conformado por: María Machado, Leopoldo López, Smolansky, Julio Borges, Lilian Tintori, Vecchio, Freddy Guevara, influencers y periodistas palangristas que hacen vida en Miami, Efecto Cocuyo, El Pitazo, Evtv, Franklin Vigués, Orlando Urdaneta: entre tantos y tantas fueron quienes avivaron la destrucción del país.
