Ultimamente en los medios alternativos en internet (Rebelión, Aporrea etc.) y en foros internacionales el debate sobre los medios de comunicación y su influencia en la vida política parece mas vivo que nunca. Ese debate tiene como punto de referencia la decisión de un estado soberano (Venezuela) de no renovar la concesión de la licencia de transmisión en señal abierta a un canal privado de televisión (RCTV). Desde los medios privados y públicos de todo el mundo, incluso desde medios de comunicación que se autodefinen como medios de la izquierda (El País-España o Eleferotupia-Grecia) se ha dirigido una injusta y agresiva critica al gobierno de Venezuela. Los argumentos que se han presentado en los medios y agencias globales sobre ese tema son idénticos a los de la oposición venezolana y se refieren al “cierre” de ese canal privado y a un intento por parte del gobierno bolivariano de limitar la libertad de expresión del ‘pueblo’. Capas de la población se han identificado con esa compañía privada y se han manifestado en favor de los derechos de ese canal para transmitir en señal abierta. Es impresionante -como poco- ver gente llevando camisas y banderas con el logo de la empresa y gritando que ésta es la voz del pueblo. La disolución del discurso político no se puede mostrar mejor con otro ejemplo: el capitalismo y su forma mas salvaje (neoliberalismo) ha impuesto a una parte de la población pensar y defender compañías privadas como si fueran su propio yo, los medios de comunicación han lavado los cerebros a muchas generaciones de manera que una parte de la población no sabe ya dónde empieza la verdad y dónde los intereses privados. Obviamente, los medios globales convencionales no pueden respaldar la decisión del presidente Hugo Chavez de sustituir un canal privado (que incluso apoyó un golpe de Estado) por uno nuevo publico que tiene como objeto central la educación y la información de la sociedad mediante producciones independientes y el acceso a la población a la posibilidad de expresarse sin discriminaciones. Eso pasa, en primer lugar, porque todos los medios privados a nivel global se interconectan entre sí (accionistas comunes, intereses compartidos, supra-elites etc.) y también porque esos propios medios saben que el fortalecimiento de la política les va a restar parte del poder que ahora tienen.
Medios de comunicación griegos
Grecia es un país donde el Estado ha perdido su poder soberano y donde los medios de comunicación (especialmente la televisión) han sustituido a las instituciones públicas en muchas de sus tareas naturales. Para que exista un objeto o un conocimiento tiene que haber salido en la televisión, fuera de la cual simplemente no existe. Una sociedad de la imagen, agotada en los medios de comunicación, es ya el único espacio público que domina la vida política griega.
Desgraciadamente el pueblo griego es el pueblo que ve más televisión cada día -4 horas- y uno de los países en que los canales privados atraen la mayor parte de las tele-miradas (85%). Aunque hay muchos periódicos, tienen muy poca circulación y Grecia ofrece el caso extremo de un pueblo de 11 millones de habitantes con 10 periódicos deportivos nacionales mientras que en España, con una población 4 veces mayor, hay 4; en Italia 3 y en Francia sólo 2… Sin embargo, todos esos medios de comunicación no significan pluralismo de opinión. Los medios de comunicación están bajo el control de unas pocas familias y la mayor parte de esas familias tienen conexiones con sectores económicos de peso (normalmente con constructoras), de manera que las críticas micro políticas son siempre estrategias de estas familias para proteger sus intereses. Puede ser que Grecia sea el único país del mundo en donde los noticieros (normalmente a las 8 de la tarde y con duración de una hora) se ocupan sólo de un tema o dos de la vida nacional durante los primeros ¾ de hora, dejando el resto de tiempo a las noticias deportivas y los pronósticos meteorológicos, con escasísima cobertura a las noticias internacionales. Un panel compuesto de las mismas personas opina sobre todo los asuntos, desde un accidente naval hasta los superpoderes de Superman. Esos tele-comentaristas o tele-canibales son normalmente periodistas/editores de periódicos que pertenecen a uno de los grandes partidos, o miembros de la asamblea nacional (κοινοβουλιο). Obviamente los telecomentaristas hacen ininterrumpidamente tele-juicios y normalmente condenan a sus ‘víctimas’ como antiguos autócratas romanos.
El estado y su poder mínimo
La televisión privada en Grecia tiene una historia de casi 20 años. Los primeros tiempos de transmisión privada los hicieron tres alcaldes neoliberales en 1987 (Evert, Kouvelas, Manos) cuando todavía el partido socialdemócrata, PASOK, estaba en el poder. Dos años después, el partido al que pertenecían esos alcaldes (Nueva Democracia, el actual gobierno de la derecha) ganó las elecciones, esos tres alcaldes fueron nombrados ministros y mediante una ley provisional del Ministerio de Comunicaciones (uno de los mencionados alcaldes, Kouvelas) se permitió la transmisión de canales privados. Esa ley provisional fue sustituida seis años después (1995). La nueva ley de 1995 en realidad nunca fue aplicada porque muchos de sus artículos entran en conflicto con las leyes de la Unión Europea. Eso significa que en Grecia, 20 años después, los canales privados siguen funcionando bajo una ley provisional. Hoy en día, el poder de esos canales es tan grande que ningún gobierno se atreve a poner orden en el caos televisivo. Cuando estaba en la oposición el gobierno de la Nueva Democracia declaraba que iba a poner fin a todo ese jaleo. Cuatros años después, pocos meses antes de las elecciones nacionales, nada ha cambiado. Esto es la consecuencia lógica de un Estado que ha perdido su soberanía porque los partidos tienen los mismos intereses que esos medios de comunicación y la burguesía que los apoya y gestiona. Para entender la magnitud del problema tenemos que recordar que la mayoría de esos canales privados no son económicamente viables. Casi todos deben dinero de copyright a los productores de programas e incluso no pagan el IVA al estado de sus ganancias de publicidad. El nuevo gobierno hace algunos meses regaló todo el dinero del IVA a las empresas propietarias, esperando su apoyo en las elecciones. Esta táctica de regalar dinero del IVA a los medios de comunicación fue aplicada por primera vez por los gobiernos del PASOK y ahora el nuevo gobierno sigue el mismo camino.
Teóricamente el estado controla los medios de comunicación a través del Consejo Nacional de RadioTelevision (NRT-ley de 89) que impone algunos requisitos en relación con la calidad de los programas y la objetivad de las informaciones. El NRT puede proponer al gobierno conceder licencias a nuevos canales y esas concesiones son por el momento ilimitadas en el tiempo. Si un canal no cumple con las normas del NRT son multadas por el Estado y su programación puede teóricamente suspenderse hasta tres meses, pena máxima. A la mayor parte de los grandes medios televisivos se les imponen multas de miles de euros todos los meses, por baja calidad de programación o falta de objetividad pero esas multas normalmente son de menor importancia frente de los beneficios que alcanzan esos canales a través de la manipulación de la opinión pública.
¿Cuales son esos canales?
En estos momentos 12 canales transmiten a nivel nacional. A nivel local hay muchísimos mas y normalmente antes de las elecciones nuevos canales aparecen (sin concesión de NRT) para tomar parte en las campañas electorales y obtener ganancias de la publicidad en muy corto plazo. Sin duda los medios con más influencia son los nacionales. Tres son públicos (ET1, NET, ET3) y nueve privados (Ant1, Mega, Alpha, Alter, Star, 902 TVChannel 9, Macedonia Tv Skai- los primeros cinco son los mas importantes). Mirando cuáles son los propietarios de esos canales vemos inmediatamente que son las grandes ‘familias’ griegas que dominan la vida económica y política de las ultimas décadas.
Mega, considerado el canal mas ‘serio’ y antiguo, está bajo el control de tres grupos económicos; Tegopoulos, Lambrakis y Bobolas. Los dos primeros son mega-propietarios de medios de comunicación. Tegopoulos group tiene muchos periódicos y revistas bajo su gestión (por ejemplo Eleferotupia, izquierdista). Lambrakis es otro mega-propietario de medios de comunicación, sus compañías están en todos los sectores de la comunicación (prensa, internet, informática). Bombolas es el mega-constructor del país. Últimamente hubo una redistribución de los porcentajes de las acciones del Mega, pero se supone que esas tres familias siguen controlando el canal.
Ant1 es el otro gran canal con programación más popular. Su dueño es el señor Minos Kirgiakou. Su compañía controla otros medios de comunicación, incluso una compañía de producción musical (Heaven) cuasimonopolista del sector. El señor Kurgiakou fue condenado recientemente a 48 meses de cárcel por fraudes económicos. Resulta cuando menos sospechoso que la mayor parte de los medios de comunicación o no dieron la noticia o se limitaron a tres líneas mencionando la decisión del tribunal. Solo algunos alternativos de la izquierda dieron la información con más detalle, aunque su influencia está limitadísima por su muy poca circulación y tirada.
Alpha está bajo el control del señor Kontomina, dueño de una de las más grandes compañías de seguros en Grecia (Interamerican). Por tercer año consecutivo. Alpha tiene un déficit económico como consecuencia del esfuerzo que hizo por tener el canal más grande.
Star es un canal que pertenece a la familia Vardinogianni. Esa familia controla una de las mas grandes compañías de petróleo (MotorOil) en el país. El programa del canal esta basado en cotilleo y life style. Alter es otro canal amarillista y su dueño, Kouris, fue la voz amarilla del partido de Pasok durante 15 años. En los últimos años sus intereses están en línea del partido Nueva Democracia.
Conclusión
Analizando la situación de los medios de comunicación en Grecia vemos de dónde nos llegan las políticas neoliberales con respecto a las telecomunicaciones. Canales que tienen mega-poder con capacidad para influir directamente en la situación política y tele-personas que deciden sobre cualquier asunto y todo eso bajo una situación legal e institucional bastante penumbrosa. Pero todos tienen algo en común, nunca hablan de los problemas de sistema económico actual (capitalismo) y cuando contemplan decisiones valientes como la del gobierno del presidente Chávez la atacan inmediatamente teniendo miedo de que ejemplos como ése vayan a contaminar al ‘sano’ pueblo griego y soliviantarlo contra ellos. Sin duda, los intereses de esa clase no son los mismos que los de la mayoría de la población y para comprenderlo la clase media debería recordar quienes están verdaderamente detrás de esos medios de comunicación y quiénes limitan realmente su libertad de expresión.