En medio de una profunda crisis política y moral, en una Venezuela donde la clase puntofijista y oligarquía neoliberal era incapaz de asumir responsabilidades y rendirle cuentas a la nación por sus actos, el entonces Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, detenido tras el fracaso de una rebelión militar que lideraba, se convirtió en la primera y única figura del acontecer político nacional que le daba la cara al país para reconocer la derrota y asumir su responsabilidad.

"Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital... es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor... por favor, reflexionen y depongan las armas porque ya, en verdad, los objetivos que nos hemos trazado a nivel nacional es imposible que los logremos... yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano"

Junto a sus compañeros de lucha asumió su prisión sin un ápice de queja o pretendiendo explotar la lástima a través de los medios de comunicación; y con menos del 5% en las encuestas, se montó en un autobús para recorrer a toda Venezuela y transmitir un mensaje de justicia social, solidaridad, igualdad y justicia.

Frente al poder de la oligarquía neoliberal puntofijista y de los medios de comunicación corporativos, Chávez se convirtió en Presidente de la Republica; y hoy, después de más de 10 elecciones, la última reeligiéndolo con mas de 7 millones de votos, continúa gozando del respeto y admiración que los venezolanos ya le habíamos expresado el 4 de febrero de 1992.

Cualquier persona que analice la dinámica de estos eventos podría muy bien tratar, al menos, de imitar la integridad del Presidente y asumir el quehacer político con la misma prestancia, reconociendo errores, asumiendo responsabilidades y hablando con la verdad por delante, cara a cara y sin tapujos.

Pero el oposicionismo es enfermizo y disociado. Actúa como el escorpión, que no le importa matar a su presa cuando cruza el río, así esto signifique su propia muerte.
La hipocresía y la cobardía es la marca del oposicionismo en Venezuela. En lugar de asumir sus actos y conductas con gallardía y llamar las cosas por su nombre, el oposicionismo tira la piedra, esconde la mano y luego corre a esconderse en las faldas de los medios privados.

¡No me jodan!

HIPOCRESÍA. El desagravio a la Bandera Nacional no es para atacar a un gobierno que lucha por rescatar los valores patrios. Ya ni siquiera es para ilustrar una situación de "emergencia" tipo iu-es-ey, como primero lo quisieron hacer ver.

Ahora resulta que los estudiantes de derecha voltean la Bandera Nacional porque la quieren ver sonreír.

¡No me jodan!

El grotesco racismo mostrado por la moderadora disociada y fascista de Televén no fue producto de los valores colonialistas que la oligarquía y sus medios han pretendido inculcar en la sociedad venezolana desde hace más de 500 años, y del abierto rechazo que la "alta sociedad mantuana" siempre ha sentido y expresado contra los ciudadanos de color y bajos recursos.

Ahora resulta que las opiniones racistas de la moderadora fueron para provocar el debate.

¡No me jodan!

Los periodistas de oposición no se han cuadrado con Marcel Granier, Manuel Rosales, Acción Democrática, CTV, Primero Justicia y dueños de medios privados para atacar al gobierno por su decisión soberana, legal y legítima de no renovarle la concesión a un canal golpista que hizo un uso irresponsable de la señal que explotaba.

Ahora resulta que la marcha del 27 de junio no fue de oposición sino de "reflexión".

¡No me jodan!

Los estudiantes de derecha dicen que no hay "libertad", a secas, aunque hayan movilizado todo un aparataje político, económico y mediático para asegurar la difusión permanente de su mensaje en Venezuela y el exterior, e incluso desde la Asamblea Nacional y en cadena nacional, tal y como lo habían solicitado expresamente en el documento que entregaron al poder legislativo.

Ahora resulta que los estudiantes de derecha no querían debatir, y mucho menos que los venezolanos escucharan sus puntos de vista en radio y televisión.

¡No me jodan!


HIPÓCRITA MAYOR. Pero el premio al Hipócrita Mayor se lo tiene que llevar Marcel Granier. No existe un ser sobre la faz de la tierra más hipócrita y cobarde que el director de RCTV, quien tiene todas las puertas abiertas para transmitir la programación basura de su canal por cable y satélite, y no ha movido un dedo al respecto pretendiendo mantener la llama de la protesta prendida a ver si surge el milagro golpista.

Ahora resulta que RCTV no ha salido en cable o satélite porque el gobierno ha colocado "muchos obstáculos."

¡No me jodan!

En un artículo, tipo carta abierta, publicado este 27 de junio en la pagina web Satélite CATV News de Miami, su editor, el anticastrista Lionel Remigio, le dice a Granier que deje la lloradera y la politiquería más barata, y actúe por su teleaudiencia, refiriéndose a su negativa a salir por cable y satélite.

"Sr. Granier, ¡Póngase las pilas! Los televidentes de RCTV quieren hechos, no retórica ni palabras vacías."

"Ayer se cumplió exactamente un mes del cierre de RCTV por el gobierno de Hugo Chávez. Y en este mes, solo hemos visto palabras y ningunos hechos de los propietarios de RCTV que cada día, "lloran" en los medios, como si los demás, les fueran a resolver sus problemas. Y el caso de los victimarios se ha convertido en "politiquería" de la más barata, de su director Marcel Granier que no actúa y deja que pasen los días."

"Al Sr. Granier debería importarle un bledo si se ve o no el actual canal 2, porque esa comparación, no le devolverá la frecuencia de su canal. El Sr. Granier debe estar preocupado como sacar RCTV vía satélite o televisión por cable y olvidarse de TVes."

"El Sr. Granier debe ponerse las pilas, dejar de criticar si TVes se ve o no y tratar de subir la señal al satélite y distribuirla a todos los operadores de televisión por cable del país de forma gratuita. Si es que de verdad, quiere que se vea RCTV. Y además, subiéndola al satélite, la verían en toda América Latina y nosotros en Florida, nos sumariamos a su teleaudiencia."

"¿Quiere de verdad usted hacerlo, o quiere seguir con la politiquería?... Deje ya de ser la victima. Actúe. Su retórica ya cansa. Hechos. No palabras. Nada se ha escrito de los cobardes."

Y es que hasta un anticastrista coincide en la cobardía de Granier.

¡No me jodan!


PERIODISTAS. El insigne periodista y director de Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, precisó de manera magistral la situación del gremio periodístico venezolano en reciente entrevista que le hiciera el diario El Mundo.

"El gremio periodístico venezolano vive su peor momento... Porque la misión fundamental del periodismo y de los periodistas es la búsqueda de la verdad y ese es un valor que hoy en día está desechado, porque hay otros intereses de orden político que predominan cuando se hace periodismo y han desnaturalizado los principios Éticos fundamentales de la profesional."

MUCHAS GRACIAS. A Maribel y Vladimir, viejos lectores de NMJ. Gracias también por sus mensajes a Emilio, Carlo y León, quien escribe desde el Perú. Y gracias al estudiante opositor Gabriel por el mini-debate.

carrascoeugenio@yahoo.com