El supuestamente Ecléctico William Echeverría, dejo ver su ropaje de cipayo, uno mas de la “Gran familia” que apoya a Marcel Granier y su sequito. Lo hecho por Echeverría solo es superado por los dizques estudiantes en la Asamblea Nacional. El documento leído por William fue redactado en los laboratorios de la contrarrevolución llámese ARS, Ravell, Granier..etcéteras.. William Echeverría actuó amordazado por la oligarquía de los medios. Su Libertad de Expresión fue cortada por sus patronos. William no actuó a modus propio, su intervención tiene el sello imperial, desestabilizador, no cabe duda al respecto. Cuando una persona actúa con convencimiento de causa se le ve desde lejos, William fue un títere. Nada que ver cuando en 1972 el Actor Marlon Brando Monstruo del celuloide rechazo el premio Oscar, pero Brando no fue a recibirlo, envió en su representación a una India Cheroquee para que ella explicara el rechazo del actor y también denunciara los atropellos subliminales de que eran objeto su nación en las películas de Holywood. También recordamos a Jaen Paul Sartre al rechazar el Premio Nóbel, así como al gran Renny Ottolina que en su programa lanzo a la basura todos los premios faranduleros entre ellos Guacaipuro y Maras de oro por considerarlos premios malinchistas. Por ello William te queda muy grande tratar de aparentar una acción como propia, cuando todos vimos que detrás de ti estaba el sello desestabilizador del imperio. Cuantos verdes recibisteis ¿?
Es aquí la contradicción del lenguaje opositor-fascista. Por un lado vemos las consignas de reconciliación y de libertad de expresión, y por otra parte vemos las consignas de odio, de vilipendio en las marchas y foros de la contrarrevolución. Lo sucedido con William Echeverría nos da la razón, cuando aseveramos que el periodismo venezolano esta en crisis. La oposición tiene doble discurso, William lo tenia, y posiblemente continué haciéndolo.
Los Echeverría del periodismo como Marietta Santana, Nitu Pérez Osuna, Napoleón Bravo, Roberto Giusti, Aymara Lorenzo, Antonetti Miguel Ángel Rodríguez,, Berenice Gómez, Unai Amenabar y Esposa, Ana Vaccarela y Esposo, es decir una gran espectro de comunicadores sociales que reflejan la otra Venezuela cuarto republicana. Comunicadores que no tienen un ápice de honor de patriotismo y que solo necesitan que los asusten con quitarle la arepa para que se arrodillen a sus amos. Un jalabolismo al extremo es lo que vemos en los medios de comunicación de masas.
Lo que si debemos nosotros es estar claros, hay dos visiones de país. Una que se resiste a fallecer que es la visión neoliberal, capitalista, globalizadora y entreguista, la otra, Revolucionaria, Progresista, Nacionalista y Socialista. Hasta ahora esta ganando la segunda visión, pero no hay enemigo pequeño. Por ello debemos estar muy atentos en todos nuestros ámbitos, y defender la Revolución en cualquier espacio, sea este en la Plaza, Playa, Restaurantes, Puesto de Trabajo, en el Metro, en los Templos, Escuelas, Liceos y Universidades.. en todas partes¡¡. Solo así podemos hacer de este sueño de Justicia, Igualdad y Libertad una maravillosa realidad.
Saludos cordiales, RAS Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
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