Estamos viviendo época de debates y sobre todo de guerra mediática. Bajo ninguna circunstancia, cualquier persona ( llámese periodista) que de alguna manera acepte cualquier invitación de la embajada de los Estados Unidos, sabe por inercia en lo que se puede estar metiendo. Esa manera, de gente que se supone estar apoyando el proceso revolucionario, que en los últimos tiempos se ha dado a la tarea de atacar a Eva Golinger y a Mario Silva con el cuento de que están metiendo en un mismo saco a todos los periodistas, donde algunos han recibido financiamiento del gobierno de Estados Unidos por "accidente", es por lo menos irracional. Ahora resulta que los periodistas chavistas más recalcitrantes están ofendidos con Eva y con Mario, por someter al escarnio público a todos esos periodistas. Yo voy a insistir en algo, cualquier periodista venezolano que esté aceptando "cualquier invitación" de la USA Embassy compadre, sabe donde carajo se está metiendo. Sabemos de las miles de conspiraciones a través de la historia de las cuales hemos sido objeto por parte de todos los gobiernos de ese país, en contra de todos los paises latinoamericanos.
Ahora, algo que me extraña sobremanera, es la conducta del compatriota José Roberto Duque en su artículo de Aporrea,org, de fecha 15/08/07 y titulado "Los acusados de Eva", él, que denigró de las escuelas de comunicación social de las universidades públicas, en un acto oficial y público además, también ataca ahora a Eva Golinger acusándola de proporcionarle a la tenebrosa DISIP, los nombres de estos angelitos, los cuales van a ser perseguidos en un futuro no muy lejano, por esta sombría suerte de Gestapo. Es super lamentable, pero saben a quién me recuerda éste compatriota?, a un personajillo bastante patético conocido en los bajos fondos como el "comandante taparita" y cuyo nombre es Andrés Velázquez. Francamente caballero, hay tantas opiniones encontradas que uno a veces no sabe que pensar, con razón la sabiduría popular es tan precisa, "Donde menos uno piensa, ¡plas!, salta la liebre". Quién carajo se puede extrañar entonces de que jesucristo haya sido crucificado o que Bolivar haya muerto en las condiciones en las cuáles murió. A veces uno no puede dejar de concluir que la humanidad es una reverendísima MIERDA. La traición es una vaina que está permanentemente al acecho. Como he dicho en otras oportunidades, estamos en una época de definiciones y una persona que se considere verdaderamente revolucionaria, ni siquiera debe acercarse por la embajada de los Estados Unidos. ¡Así de drástico!. Todo lo que se pueda decir en contra de las denuncias hechas por Eva Golinger, no son más que habladera de pendejadas.
Por otro lado, si hay periodistas que de alguna manera se identifican con este proceso y trabajan para medios golpistas y permiten que se les impongan líneas editoriales, olvídense, pero es mentira que sean revolucionarios, incluso si lo aceptan en los medios del estado, porque lo que está mal hecho, está mal hecho aquí y en cualquier parte del mundo. No pretendo de ninguna manera ser dueño de la verdad, porque el dueño de esa vaina es Teodoro Petkoff ( por lo menos el loco ese, se lo cree), pero si es mi punto de vista y les recomendaría, con la humildad del caso, a quién está empatado en esos ataques que no sigan en esa mariquera, porque de alguna manera el pueblo sabe quién es quién en este país.