La nueva estrategia del imperio maldito y sus aliados se desarrolla de manera sutil, lenta y delicada. Son pocos los que han detectado esta fase de la arremetida. el desabastecimiento gradual de los productos de primera necesidad, aunado al sobreprecio que le ponen los comerciantes a los que sacan en goteo, generan en la poblacion sentimientos de frustracion e impotencia. La injusticia e impunidad de esta acción, se concatena con el remate que hacen los medios de comunicación privados, quienes bajo la figura de "la información", direccionan la culpa de este crimen hacia el gobierno.
El ciudadano común y corriente, ante semejante estado de indefensión, cuando no es engañado, por lo menos lo hacen dudar de sus convicciones. Mas aún si éstas no han sido reforzadas. La estrategia precisamente, apunta al desconcierto y la desilusión del pueblo hacia sus propios intereses. Intereses que se contraponen a los de las clases dominantes . Por eso son blanco de ataque. Por que a los explotadores y hambreadores del pueblo no les interesa ver a éste unido y defendiendo sus intereses colectivos, todo lo contrario. El componente sicológico de la guerra mediática, enfila sus baterias directamente a la Psiquis del vulgo, para dividirlo. Esa guerra la patrocina y financia, el Imperio Norteamericano y sus serviles. Ellos generan el desabastecimiento. Ellos generan la inseguridad. Ellos la publicitan. Ellos señalan al supuesto culpable. Ellos acusan. Ellos se presentan cono la "alternativa".
En toda guerra, solo un ejército puede enfrentar a otro ejército. Bien sea en una guera regular o en la nuevas tácticas de guerra asimétrica. Pero es necesario un ejército oponente. Observemos por ejemplo, en la guerra de El Líbano, entre el ejército invasor y asesino de Israel y el Ejército Popular y Libertario del Hezbolah. El ejército irregular con su táctica asimétrica, le propinó una derrota vergonzosa a los mandaderos del imperio en la región del Medio Oriente. Así, en la actual guerra mediática se hace necesario un ejército comunicacional que, plante batalla al enemigo invasor, escogiéndo el terreno y la estrategia mas efectiva, económica y en el momento adecuado. Me atrevo a decír que, la batalla comunicacional en Venezuela la estamos perdiendo por que los componentes básicos de la guerra están fallando (radios y televisoras comunitarias, etc...)
Es triste escuchar en las "emisoras comunitarias", programaciones de tipo comercial, tratando de ganar sintonía con elementos y argumentos banales y divorciadas de su objetivo y fin, el cual no es mas que el de educar, informar y concientizar a la población. Al contrario, son utilizadas para promocionar canciones, temas e intereses individuales y grupales. No desarrollando estrategias comunicacionales, conjugadas con otras emisoras de las mismas características y con el mismo propósito. Se evidencia el mismo estilo comercial al que nos tienen acostumbrados los medios de difusión tradicionales y enemigos del proceso. Ahi está el detalle......
javiermonagasmaita@yahoo.com