Entrar en las páginas Web bolivarianas para buscar una noticia, acceder a los servicios de las entidades públicas “informatizadas” o incluso, para buscar un número de teléfono en la de la CANTV es una aventura llena de colorinches, claves que no conducen a ninguna parte, promesas incumplidas de suscripción, y sandeces generalizadas heredadas directamente de las administración cuarto republicana o productos de nuestra propia iniciativa “revolucionaria”
No sé si ello se debe a que aún no tenemos funcionarios, diseñadores y técnicos informáticos conscientes de que las formas contaminan los contenidos o de que ciertos contenidos, como los fusilados de las páginas WEB “capitalistas” y los chistes machistas, racistas y de “tontolandia” (o algo así, como los que publica VEA), discriminan a otros y estimulan actitudes no precisamente socialistas.
Por lo general la concepción y el diseño de las páginas WEB reflejan un egocentrismo galopante de quienes toman las decisiones al respecto y un profundo desprecio por el usuario.
Las instituciones fanáticas de las formas expresan su compromiso revolucionario mediante una infinidad de imágenes patrióticas a todo color, sin tomar en cuenta el costo en tiempo que ello implica para quienes hacen interminables colas en un Infocentro o el costo en bolívares, antes débiles y ahora Fuertes, para los que tratan de abrirlas desde un cyber café.
Unas entidades destacan noticias sin sentido o frívolas por encima de informaciones mucho más relevantes, editan publicidades directas e indirectas contradictorias con las posiciones que representan o dejan colar comentarios o chistes hirientes o discriminatorios. Lo hacen por confusión ideológica, por “descuido burocrático” o, más grave aún, porque “eso” le gusta a la “gente”. Mejor no preguntarles qué entienden por “gente”.
Otras, quizás más serias en su presentación y más dispuestas a prestar un buen servicio, estructuran la página de manera tan complicada e ineficiente que los usuarios terminan por contratar a un “especialista en entrar por usted en Internet” nueva profesión criolla en el campo de las telecomunicaciones, aún no tan popular como la de “alquila teléfonos”.
Creo que el sacudón que hemos recibido es propicio para revisar, además de cosas mucho más importantes, la orientación morfológica de las comunicaciones oficiales en campos tan poderosos y alienantes como la red y el publicitario.
Lo mismo que ocurre con el ciberespacio, ocurre con la publicidad de los gobernantes regionales y locales que invierten fortunas en afiches y destacados donde su retrato ocupa el 60% del espacio; su “obra magna”, el asfaltado de una calle o la inauguración de una pesa de carne, un 30% adicional y el pueblo haciendo de comparsa el 10 % restante…
En espera de la conformación de comités de victimas de las páginas web y publicidades oficiales,
Un abrazo solidario y revolucionario y un año 2008 creativo y fértil
mariadelav@gmail.com