Las agencias internacionales rebotaron la noticia, por lo largo y ancho del planeta, sobre el sobreseimiento de la causa en contra del ex-gobernador de Miranda Enrique Mendoza por ordenar y ejecutar el cierre del Canal 8 en abril de 2002. En los cables se anunciaba que Mendoza quedó libre de toda culpa y con un expediente judicial limpio de toda fechoría. Uno que otro cínico hacia referencia a lo expedito de la actuación de la Fiscalía General de la República Bolivariana de Venezuela en la ejecución de la Ley de Amnistía e Indulto, y la lentitud en la actuación en contra de Mendoza. En el primer caso actúo en horas, mientras que en el segundo caso se tomó cinco años. Uno que otro enemigo del gobierno comenta que es menos delito cerrar un canal, y si es del Estado menor delito será, que robarse una gallina para darle de comer a sus hijos hambrientos. Bueno, siempre sale un pajuo a criticar las decisiones tomadas en las altas esferas del poder, decisiones que por supuesto no entiende por no estar a la altura política de quienes las toman.
Apenas se supo la noticia que cerrar canales no era delito, jurisprudencia en el caso Mendoza, Teodoro saltó de alegría y propuso el cierre de La Hojilla. Si a Mendoza no le hicieron nada por cerrar un canal del Estado, a Teodoro no lo tocaran ni con el pétalo de una rosa por solicitar la salida del aire del programa de Mario Silva.
Yo he criticado algunas veces a La Hojilla, yo he manifestado que una Hojilla es suficiente, pero no me calo que un tipo como Teodoro se ensañe en contra de este programa y promueva que lo cierren. Teodoro, al igual que Mendoza, se llena la boca de floridas palabras para impulsar acciones en contra del programa líder en la lucha contra la manipulación de la información que a diario hacen los medios oposicionistas, entre ellos Tal Cual. Yo defiendo a La Hijilla de los ataques de Teodoro. Teodoro es uno de los grandes culpables de la derrota de la guerrilla y de las opciones progresistas en los años 60 y 70. Teodoro fundó el MAS para servirle a la burguesía, como instrumento de distracción y de engaño para los jóvenes de izquierda. Teodoro se alió a Caldera, se vendió al capital. Este personaje se empleo las 24 horas a trabajar en contra de la clase trabajadora.
Teodoro está en un torneo de adulantes de la burguesía y lo está ganando. No se conformó con vender los intereses de la clase trabajadora durante el nefasto Gobierno de Caldera, quiere entregarse entero los últimos años de su vida a la causa de la burguesía. Todo aquello que ve como un obstáculo a su misión, todo lo que se oponga a la burguesía es blanco de los ataques del viejo Petkoff. Tenemos que enfrentar a Teodoro, el líder de la campaña de la derecha en contra de La Hojilla.
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