La fuerza moral Hugo Chávez y de Mario Silva
Nadie, dentro de las filas de la revolución puede molestarse para desprestigiar, descalificar, mentir, ignorar ó presionar a la fuerza moral del presidente Chávez. Una cosa es plantear una crítica respetuosa, responsable y objetiva con respecto a políticas o ejecuciones de cualquier funcionario público, incluyendo al mismo presidente, hasta su forma en aplicarlas. Por ejemplo, la falta de leche, pollo u otros artículos de la cesta básica del venezolano, ¿Todo debe recaer en el presidente? O el caso de la basura, ¿Debe velar el comandante para qué el alcalde la mande a recoger? El presidente proponía una nueva Geometría del Poder, una forma nueva de instrumentar el ejercicio de las funciones públicas, la supervisión y seguimiento de las obras y proyectos específicos, como también la distribución de las responsabilidades en los diferentes niveles de la administración de la cosa publica. Los presupuestos para los consejos comunales, era la parte esencial, básica, primaria y fundamental para que en los pueblos, comunidades, caseríos o ciudades mas pequeñas se fueran ejecutando las obras necesarias y demandadas por su gente. Pero todos sabemos lo que pasó, perdimos la oportunidad el 2 de diciembre. Sé, que aun hay tiempo para aprobar una nueva propuesta de reforma constitucional. ¡Ah! Pero porque no se encuentre leche ó pollo en los supermercados privados (Centra Madeirense, Plaza, etc., etc.) me arrechó y le echo la culpa al presidente, -él que se joda, yo no voto y punto-. No compadre, esa es una reacción mezquina, cortoplacista, miope, oportunista y hasta deshonesta con el presidente.
Yo les recomiendo, que ante de soltar alguna palabra, primero deben conocer cómo crear los comités de usuarios, dónde está mi Consejo Comunal, el Mercal, los funcionarios o responsables del área, etc., y por allí, se va abriendo un camino, que esta establecido en la constitución. No es poca cosa, eso de una participación y rol protagónico, es decir, que debe nacer de uno mismo cierta iniciativa. Que no es fácil, que hay que tener cojones, capacidad, paciencia, vocación de lucha y de servicio, porque aunque eso ocurra en todo lado no es justificación para abstenerme, huir o ser cobarde para deshacerme de los problemas que me atañen directa o indirectamente. En la medida, que su pueblo conozca, ejerza sus derechos y deberes, y demande por sus necesidades más atención pondrán las autoridades, pues las acciones conjuntas logran más que la lanzadera de críticas individualistas sin mucho sustento. Lo otro, que debe tener un revolucionario es la compresión del todo, la revolución en su profundidad y contenido, en el presente y para el futuro y no mantener la vista puesta en casos muy pequeños nada mas. Me explico, si conozco que el mercado de la leche lo dominan los privados en 60% y que el gobierno nacional en 9 años pasó 10% de producción y comercialización (por decir algo, ya que todo se venia privatizando, es que se olvidan de la ventas de las empresas en manos del gobierno como Camprolac, la Campiña, etc., a la Parmalat) incremento su particpación al 40%, eso me indica que se viene trabajando para lograr lo que con tanto esfuerzo se viene desarrollando, o sea, la soberanía alimentaría. ¿Es qué acaso no se entiende el término y su significación: SOBERANIA ALIMENTARIA? Que bueno, que las cosas se solucionaran de un solo trancazo, con la velocidad del rayo, pero las malas mañas aun persisten, esa mentalidad mezquina, obstruccionista del agazapado, del coleado, del rojo rojito sin ética, sin moral revolucionaria, del que no tiene voluntad política, ni compromiso con la patria, con la familia, de esos ni-ni, fuera de los saboteadores de oficios con salarios de la CIA. La vaina, no es soplar y hacer botellas.
Hermanos, hay que abrir los ojos y dejarse de autocuentos, y debemos ponernos los pantalones, las denuncias responsables son acciones efectivas y favorables para el bien común. En esa medida le propongo al gobierno nacional, al nuevo vicepresidente Carrizales, al mismo Chávez, la creación de una página sencilla, magnética que se pueda tener a la mano con todos los teléfonos, correos electrónicos (e-mail), fax, etc., de los ministerios, sus oficinas nacionales, por estados, municipios de sus oficinas de reclamos y sugerencias. Asimismo, las gobernaciones, alcaldías, consejos comunales, mesas de aguas, etc., deben elaborar sus listas y entregarlas casa por casa. De modo, que no todas las denuncias se intenten hacer a través de la Hojillas u otros programas televisivos, radiales, páginas Web o prensa escrita. También, para que nadie se quede en casa mirando televisión para que ver que pasa, para que nadie tenga o ponga excusas con respecto de los problemas que aquejan sus comunidades. Aquel, que quiere la papa frita, el mango bajito sencillamente no tiene ética ni compromiso para con él mismo, ni su familia, ni su pueblo ni su país. Si la apatía lo devora, él es el único responsable de su desidia. Pero quererle achacarle el problema al presidente y castigarlo con su negativa de no votar ni aprobar la reforma no tiene patria, y su mentalidad esta carcomida por las ambiciones del capitalismo. Hoy existe la brillante oportunidad de salir a protestar sin que le caiga a uno la policía a plomo limpio. Como pueblo, también somos responsables de nuestro destino.
Por otra parte, veo con cierta insistencia un ataque desproporcionado sobre Mario Silva y su programa la Hojilla. Por mucho que Mario cometa un error, ¡ya! El tipo no sirve, el tipo se equivocó, mintió, bla bla bla. Cojones, ¿Es que acaso si Vizquel hacia un error se le sacaba del equipo? No, camarada, no hay nadie en la televisión venezolana, menos en ningún medio del gobierno una persona que realice el trabajo (a excepción de Vladimir Acosta y tres mas cuando mucho) tan excelentes en el desmontaje de las desinformaciones como lo REALIZA Mario Silva. Además, su programa hace estragos en los medios opositores, tanto es así, que su vida corre peligro. Sus denuncias, son dardos que perforan la estrategia desestabilizadora del opositor golpista, lacayo y pitiyanki. Aquel, camarada que no le gustó un programa y comienza a desacreditar a Mario, es un mezquino, es un tarado, es un miope, es un revolucionario de pacotilla, sin ideales ni principios. Enfocarse, en las diminutas cosas y no comprender la totalidad del contexto, es un analfabeta funcional, es decir, lee pero no razona, ni interpreta. También, aquel, que desde una posición de cierta influencia mantega una campaña negativa, solo busca idiotizar, engañar, distorsionar y torpedear la labor magnifica que viene realizando Mario en la Hojilla. De la misma forma se puede entender, que quién o quienes tenga tan visceral discurso, quién sabe si son pagados por el enemigo. Ese mismo sujeto, admite y valora como cierto algunas cosas que diga el Matacuras, cuando en la realidad esos seudos periodistas lo que buscan es romper la conciencia revolucionaria, crearle confusiones, distraerlos o embotellarlos en un tema estéril, hasta convertirlo en un bufón. Lo otro es la envidia, tanto reconoce el presidente Chávez la labor de Mario Silva, que eso genera (solo en aquel mezquino) la envidia por los reconocimientos a la labor prestada por un combatiente de las ideas.
Mis saludos y respetos a dos grandes compatriotas Hugo y Mario, como dice el coro del himno del Ejercito venezolano: Adelante marchemos, valientes/ al combate y al duro fragor,/ por la patria muy altas las frentes/ despleguemos pujanza y valor,/
A todos los camaradas, inquietos, arrechos, autodefraudados, incómodos o insatisfechos, ¡carajo! coraje y valor, paciencia y sabiduría, que las guerras son largas, que la lucha continua, que se puede perder una batalla pero no la guerra. Recordemos que se forja una patria mejor, bella y próspera para el futuro y para nuestros hijos, no para hoy solamente.
Patria, socialismo ó muerte
!Venceremos!
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