La escatología y la comiquita de los medios de comunicación privados

El pueblo venezolano en algún momento recuerda una picardía que en su lenguaje coloquial, dice el “Conde del Guácharo”: que cuando un venezolano se “machuca” un dedo y deja de mentar la madre, el dolor permanece porque la palabra es una especie de alivio que viene desde adentro del alma. Simón Bolívar, en una carta pícara de comparación de lo “bien jodida” del carácter de Manuela Saenz con respecto a las venezolanas, hace referencia en un lenguaje del típico venezolano según testimonio del biógrafo de Bolívar, Perú de Lacroix.

Hace unos años el gran intelectual venezolano Arturo Uslar Pietri, institucionalizó comunicacionalmente la palabra pendejo, para darle forma legal de “no” soez en el hablar cotidiano venezolano. Alí Primera, el cantor del pueblo, la utilizó muchas veces para el sentimiento real de los venezolanos, mas allá del término despectivo de comunista con que fue tratado, le decían grosero y sus temas protestatarios nunca fueron radiados de manera formal, mas que la popularidad que difundían y difunden aún los propio pueblos latinoamericano.

Una generación de venezolanos se formó de manera alienada y grosera con comiquitas y series enlatadas gringas. ¿Acaso no es cierto que muchos niños fallecieron al lanzarse de edificios tratando de imitar a Superman?, y otros, idiotizados repetían el mal lenguaje castellano utilizado en las traducciones con palabras reiteradas como “maldito” o series infantiles con temas de sufrimiento, amor y dolor como Candy Candy y Marco, donde se colaba además la xenofobia y el racismo. Yo mismo reconozco que estúpidamente me fracturé un brazo al creerme Popeye y golpear una pared después de haber comido espinaca. La televisión venezolana ha sido soez, de hecho, durante el golpe del 12-A del 2002, transmitieron este tipo dibujos animados en sustitución de la información veraz y oportuna.

En un tiempo pasado los programas de comicidad como la Radio Rochela impulsaron lenguajes y conductas también imitadas frecuentemente por la población. Hoy día las series juveniles y las telenovelas juegan ese papel que se conjuga con música como el regatón. ¿Quiénes lo promueven?, los medios de comunicación privados. Miguel Angel Rodríguez de Rctv, es parte de esa generación idiotizada, que hoy día con un lenguaje provocador llama escatológico a La Hojilla de VTV, programa que, en un horario transmitido para altas horas de la noche, utiliza el lenguaje venezolano de calle. Lo soez también es en actitud, Miguel Angel promovió la grosera manera de voltear la bandera nacional en señal de S.O.S. e intervención de la patria venezolana, seguido por otro grupo de idiotizados apátridas.

Las películas y series norteamericanas tratan en su temática a los árabes como terroristas, a los latinoamericanos como sinvergüenzas, malandros y narcotraficantes, a los italianos mafiosos, a los vietnamitas asesinos, a los mexicanos y sus “indios” pieles rojas como malos e invasores y ellos, los héroes y buenos de la partida. No es casual que en la actualidad la serie C.S.I. Miami de AXN, eventualmente coloque a Venezuela como país del narcotráfico en su temática policial. Indecencia decadentes como Ají Picante la produce Rctv, la apología a la ultratumba es el “skor” y “skatos” griego que ellos promueven.

Mientras veo como se vuelven pendejos y agresivos los niños alienados en internet con juegos de guerra gringos, mientras escucho musicalmente el “perreo” musical que los inunda, me da “arrechera” porque mis hijos como otros niños no pueden evitar ese entorno diario que contamina. La paz comienza con la cultura y no con la escatología disfrazada de medios privados... ¡Qué mas grosero que Rctv, Globovisión y medios privados que le secundan!


larryubv2004@hotmail.com


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Larry Márquez Peralta


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