Estaba observando en un canal regional la presentación de varios libros sobre la obra de Bolívar, Zamora, etc., y algunos discursos pedagógicos de nuestro presidente Chávez.
Esas obras impresas en formatos populares para ser distribuidos masivamente en las escuelas del país, son muy importantes en lo que el rescate de nuestros valores nacionales se refiere, permitiendo que los jóvenes alumnos se formen con auténticas raíces nacionalistas, es decir, acentuar la cultura criolla que nos induzca a la conciencia venezonalista libertaria. Y veía a una docente, directora regional de educación, explicando la importancia de conocer a esos hombres y mujeres que dieron su vida por la patria, incluyendo obras del líder presidente.
La educadora disertaba, con sensibilidad bolivariana, lo importante de los discursos de Chávez y su gran relevancia como comunicador de primera línea. Mientras, yo me colocaba en el lugar de un seguidor oposicionista que juzgaría el valor de la presentación que se hacía en ese momento. No es difícil sacar conclusiones al respecto, bastaría con hacer una pequeña encuesta y veríamos los resultados rápidamente: "esos discursos de Chávez son pura ideología comunista inspirada en la revolución cubana y a mis hijos no los voy a envenenar con esa basura…" Así piensa la gran mayoría de los venezolanos adversos al proyecto bolivariano socialista y también la mayoría de los extranjeros residentes o nacionalizados de TODOS los países presentes en nuestro suelo patrio.
Los que creemos en el proyecto socialista bolivariano somos mayoría pero los opositores reaccionarios y los engañados por la mass media son poco mas de cuatro(4) millones (que no es poca cosa) y eso tiene mucho peso en una sociedad capitalista como la nuestra, bombardeada inmisericordemente día a día por prensa, radio y televisión, con argumentos tergiversados, tendenciosos y que responden a intereses oscuros de grupos económicos que tiemblan de rabia por volver a los tiempos entreguistas de la cuarta república asesina y representativa. A mi modo de ver, son varias las causas que descalifican, con groseras mentiras, el discurso nacionalista, progresista y bien estructurado, del comandante Hugo Chávez, además de otras causas surgidas del seno mismo del Proceso:
1-. La oposición maneja casi el 80% de los medios audiovisuales y escritos.
2.- Las emisoras comunitarias se vuelven netamente mercantilistas y se olvidan de su propósito revolucionario y eso ocurre con la inmensa mayoría de ellos.
3.- Las televisoras bolivarianas aún no internalizan la necesidad de una ofensiva diaria para contrarrestar a la canalla apátrida, siguen en un marasmo de errores y la principal de ellas, VTV, no da cabida al grito popular, a la denuncia contralora, no registra la noticia en sitios donde se cuestiona la labor de algún alcalde o gobernador chavista. Y encima, censuran a voceros revolucionarios que no tienen compromisos con las cúpulas de poder.
4.- El propio presidente ha cometido algunos desaciertos en esa materia comunicacional al nombrar funcionarios que ya han fracasado en sus gestiones anteriores, haciendo enroques nada productivos. Si antes no fueron eficientes, lo serán ahora?
5.- El presidente Chávez abusa de la exposición mediática y eso le resta valor agregado a su discurso revolucionario. Debería ser exigente en la expresión y matemático en la investigación para lograr la síntesis en la oratoria y estructurar así un mensaje más efectivo al soberano. Su programa "Aló Presidente" es demasiado largo, cansa a la audiencia al diluirse en asuntos que deben ser mas sucintos en su presentación y no hay participación telefónica de los usuarios quienes pasan a ser oyentes. La mayoría de las cadenas de Radio y TV también se alargan infructíferamente, perdiendo la concentración del oyente y por ende el interés del mismo.
6.- Ya sabemos que el tema de la revolución cubana ha sido satanizado por los medios internacionales desde 1960 y ese hándicap debe ser superado con una estrategia más acertada. Esa gran masa de opositores (más de 4 millones) tiene preconceptos del asunto que no serán desmontados trayendo médicos a nuestro país. El modelo de Cuba no es ni será el nuestro y en eso hemos fallado al no demostrarlo con firmeza y contundencia. El imperio norteamericano ha sido muy astuto a la hora de descalificar todo lo que se relacione con la Isla y Fidel y allí nos llevan mucha ventaja. Si a cada momento el presidente resalta la figura de Fidel eso no ayuda, debería ser, según sus propias argumentaciones, "manso como la paloma y astuto como la serpiente". No desmeritamos la dignidad cubana ante los EE.UU, ese no es el punto. No se trata de complejos, se trata de didáctica, de estrategia comunicacional que es lo mismo que estrategia psicológica adecuada que no desdiga de la naturaleza del asunto. Tenemos que enfatizar en un socialismo venezolano sin copias extranjeras, como lo ha dicho el propio Chávez, pero estamos fallando en el enfoque táctico. Así, con esos errores, la oposición disociada continuará descalificando el verbo presidencial a los cuatro puntos cardinales y más allá. Para comprender al enemigo la mejor manera es colocándose en su lugar, eso es todo. Y no estamos luchando contra un pequeño enemigo. El tiempo sigue pasando.
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