Complot mediático contra Di Martino

El alcalde de Maracaibo, Gian Carlo Di Martino, es víctima de un complot por parte de los medios de comunicación golpistas, que mantienen al país en jaque a través de esas acciones de terrorismo y zozobra, las cuales tienen como finalidad aniquilarlo junto al proceso revolucionario venezolano que adelanta el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías.

Un complot al que se encuentra vinculado el gobernador y máximo líder de la oposición venezolana, Manuel Rosales, quien llega a la estupidez de descalificar los avisos de prensa que la Alcaldía de Maracaibo publica, a fin de destacar la obra y los avances en el municipio durante los últimos ocho años de gestión, que esos mismos medios al servicio de los adversarios ocultan o tergiversan para desacreditar al burgomaestre.

El líder opositor creyéndose dueño de Maracaibo, despotrica del mensaje de esas publicaciones, donde mediante fotografías se plasma con objetividad el estado actual del municipio, en contraposición a las condiciones en que lo dejó él hace ocho años. Se indigna y se sale de las casillas con su sonrisa y burlita irónica que pone ante los periodistas cuando ataca a Di Martino.

Para que ustedes sepan, mis amigos lectores, entre la publicidad del gobernador zuliano y la del alcalde, hay una diferencia esencial.

La de Manuel Rosales hace creer que tiene una efectiva gestión de gobierno, en cambio Gian Carlo Di Martino, a través de esas imágenes de casos específicos, muestra la labor realizada desde que asumió el ayuntamiento y allí no hay duda. Los avisos se basan en fotos y las obras están a la vista de todos. La gente puede verificar, comparar y usted verá quien dice la verdad.

Pero esas acciones irritan a Rosales, no admite que alguien trabaje por Maracaibo como lo hace el alcalde, y no haya como seguir manteniendo que él es el único artífice de lo construido en esta calurosa jurisdicción.

Rosales, aunque no lo admite todavía, se desgarra por bajar y ser el candidato al ayuntamiento. Disfraza la situación con el cuento de que eso no significaría retroceder o descender dentro de su carrera política, porque el amor que siente hacia Maracaibo es más grande o está por encima de sus aspiraciones. Ya esto lo ha declarado en sus cadenas de prensa regional. También argumenta la mentira de que los marabinos claman para que se lance nuevamente a la Alcaldía.

Mientras que a Gian Carlo Di Martino lo atacan en cualquier terreno. Ni siquiera por estrategia los medios golpistas le atribuyen alguna virtud a su gestión de gobierno.

Creo que eso es tremenda canallada. Son capaces de llegar a un sector impecable, y si por algún motivo observan una bolsa de basura, al día siguiente, se puede ver en esos medios un escándalo sobre insalubridad en esa comunidad.

Si entrega un lote de buses, como recientemente, pues bien los adversarios se ponen a escudriñar entre algún chofer descontento, para echar por tierra el programa de sustitución de vehículos dignos por chatarras, denominado Maracaibo Siglo XXI.

En este municipio como en cualquier otro, hay necesidades –sería de ilusos no reconocerlo- pero también es una inconciencia no admitir el trabajo de Di Martino en las comunidades.

Se pudiera aceptar que hay gestiones que se debieron mejorar, incluso, que haya errores y que aún falta mucho por hacer, pero desconocer acciones como la entrega de materiales y equipos ortopédicos, las jornadas médicas y de vacunación, los mercados populares, pienso que es una insensatez, por cuanto esos beneficios los recibe directamente el pueblo.

Cómo ocultar, por ejemplo, el Mercado Simón Bolívar, el Comedor Divino Niño, Centro de Desintoxicación, la modernización del Polideportivo, la Vereda del Lago, el Turismo (Tranvía, Chivas), los avances culturales y deportivos, sobre todo en el fútbol; las escuelas de gaitas, los programas de lecturas en las unidades educativas, Mercamara, Planetario Simón Bolívar, Plaza del Buen Maestro, refacción de fachadas y conjuntos residenciales, entrega de viviendas, de microcréditos, así como los trabajos de bacheo, aceras y brocales.

Quién podría olvidar la vieja sede de la Policía de Maracaibo y en consecuencia la construcción de la novedosa que funciona en la Vereda, así como el desarrollo experimentado por esa institución de seguridad y orden público.

De manera, que a la vista está la gestión del burgomaestre marabino. Allí están las fotografías, las cuales, repito, pueden compararse con cada una de las obras. Y por otro lado, las mentiras de Rosales, que ya son demasiado evidentes.

Déjenme recordarles la que recientemente lanzó a un enjambre de periodistas que lo entrevistaban: Mientras criticaba los avisos de la gestión de Di Martino se atribuyó todas las obras sin el más mínimo rubor, incluyendo La Vereda, sin percatarse de que los marabinos y zulianos sabemos que cuando fue alcalde ese parque se denominaba Paseo del Lago y era un espacio para el atraco, el robo y otros delitos.

Los funcionarios de la Policía Municipal perdían su valioso tiempo en sorprender y retener las parejas –en muchos caos menores de edad- atentando contra la moral y las buenas costumbres…ahí les dejó eso…sé que mucha gente todavía recuerda esos episodios y no tiene dudas de las falsedades del flamante líder de la oposición venezolana.

albemor60@hotmail.com


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Alberto Morán


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