El CNP, esperpento que por más de 10 años no tuvo elecciones de sus autoridades, dejando un tufillo a punto fijismo cada vez que estas asomaban sus cabezas. Ahora con nuevas autoridades donde la abstención fue la ganadora. Hablar de la crisis del CNP, es hablar de la crisis comunicacional en Venezuela. Prebendas, Ollas Montadas, Falta de Ética, mercado de compra y venta, Manipulación de la noticia, Amarillismo, Bozal de Arepa, Corrupción etc. En fin toda una amalgama de perversiones que hunden cada vez al CNP y sus agremiados en un pozo sin fin. Venezuela necesita en estos tiempos de cambios de estructuras, un CNP, y un Profesional Comunicacional de primera. La libertad de Información, La Libertad de Opinión, La Libertad de Expresión son garantías de un estado revolucionario. Sin estas libertades seria difícil juntar el Estado Político de la Nación Soberana. Ellas deben ser el puente que intercomunica lo político al individuo y viceversa. Sin ellas no existiría Revolución. Ahora bien lo interno que es la médula del CNP, como son sus agremiados debe también revolucionarse. Ese letargo por espacio de más de 10 años hizo un daño profundo a la institución. De hecho el 70 % de abstención demuestra la grave crisis periodística existente en el país. La crisis Universitaria, crisis de valores morales y éticos repercuten mas en los egresados comunicacionales. De allí nos encontramos con un profesional individualista, que se repliega y trata de conseguir su “Tabla de salvación” entre oficinas y computadoras, dejando un lado las convicciones, y vendiendo su alma al patrono de turno. La constituyente seria una vía para lograr achicar el gran daño colateral al que estuvo expuesto el CNP. La desintoxicación debe ser inmediata. Las nuevas autoridades deben cubrirse de gloria al hacer este llamado a la constituyente, para así construir entre todos el CNP que necesita Venezuela en tiempo de Cambios.
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La Alianza Patriótica, un arquetipo necesario para conseguir la victoria en las próximas elecciones del mes de Noviembre. La Alianza debe verse como un instrumento de poder, que de no existir estaríamos desviándonos de lo esencialmente político. Alianza no es sinónimo de unidad, la unidad es su fin pero a largo plazo. En las coyunturas de mediano plazo la alianza debe tomarse como instrumento necesario para lograr de modo inmediato el poder político. La alianza es una conexión de partes ideológicas que persiguen el mismo fin, y este no es más que el poder político para luego traspasarlo al pueblo. El fin buscado por la alianza de factores revolucionarios es el Pueblo en su totalidad, y esto no podría resultar sn la obtención real del poder político. Por ello la Alianza debe ser integral, sin rebuscamiento y sin signos de exclusión, solo así lograremos las metas fijadas, de lo contrario nos alejaremos de nuestro objetivo máximo que es el Socialismo del Siglo XXI.
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La unidad de la oposición, vista desde lo político es inviable. Porque lo refiero así, simple; No existe Doctrina, esta carente de ideas y sin proyectos comunes políticos. Cada partido ve a los estados desde ópticas diferentes. Los candidatos de UNT piensan diferente a los candidatos de PJ, los de AD de los de Copei, etcétera, etcétera. Inclusive las diferentes visiones de cómo manejar una región o alcaldía son incompatibles entre mismos miembros de tolda política. Julio Borges de PJ no coincide en la visión que tiene Radomski sobre como gobernar al Estado Miranda y los dos pertenecen a PJ. Así vemos lo difícil que resultara la “Unidad” por ellos presentada como opción política para ganar elecciones. Nos encontraremos después de las elecciones de Noviembre con una oposición carcomida por dentro, con divisiones a punta de caramelo, y con un vacío programático que tendrá innumerables repercusiones a futuro.
NO VOLVERAN
Saludos cordiales, RAS Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
venezuelaeconomicaypolitica.blogspot.com