Hace pocos días leí una publicación del Minci titulada La guerra me diática contra Venezuela desde el diario español El País, que contiene reveladores datos acerca de la clarísima postura política asumida por ese periódico, tan similar en su contenido e intenciones a las que vemos desarrollarse con virulencia desde las imprentas bogotanas y los estudios de La Florida.
La investigación analizó un total de 142 informaciones que sobre Venezuela fueron publicadas entre el 15 de enero y el 15 de marzo. La media diaria de tan alto centimetraje arroja un promedio de 2,4 artículos por día. Lo más resaltante del análisis radica en la medición cualitativa de esos textos: del total publicado, 91 correspondieron a informaciones negativas (equivalentes al 64 por ciento de la muestra), 41 fueron neutrales (29%) y apenas 10 (7%) fueron positivas. No sólo en su aspecto informativo (donde se supone que debe imperar el equilibrio), el periódico español es abiertamente "antichavista", sino que durante el mismo período publicó cinco editoriales contra nuestro país, todos ellos absolutamente perjudiciales a la imagen de Venezuela, mientras que no dedicó ni una sola línea en esos espacios a ponderar alguno de nuestros logros.
A manera de ejemplo del tono agresivo que impera en su política editorial, citamos uno que está contenido en el mismo informe del Minci: el 27 de enero, bajo el título Operación Balboa, el escrito concluyó diciendo: "... un Chávez que por momentos deja de ser un engorro diplomático, para convertirse progresivamente en un peligro público latinoamericano".
Menciona el estudio que ni siquiera Brasil, el ponderado país latinoamericano que España considera como la esperanza del continente, mereció ningún editorial en ese período. En el área de opinión no nos fue mejor: 21 artículos negativos, ninguno neutro y mucho menos alguno positivo.
El País pertenece al poderoso consorcio comunicacional Prisa, con presencia en 23 países y dueño de mil 200 emisoras de radio. Todo un emporio que puja ahora por obtener la concesión del Canal 3 colombiano, lo que sin dudas le permitiría cruzar el Atlántico e instalar sus ataques ahí mismito, detrás de la frontera.
Aliados allí le sobran
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