Globovisión y nuestra maestra de 3er grado

No hagamos mucha memoria porque los casos de manipulación, mentiras y deseos para este que país caiga en el caos son muy abundantes y evidentes. No tiene mucho sentido agotarnos en recordar caso a caso. Simplemente utilicemos sus dos últimas patrañas y eso es suficiente para entender la línea “comunicacional” que prevalece en la cloaca que mercantilmente toma el nombre de globovisión.

La marcha oposicionista del primero de mayo logró imponer su estrategia haciendo que la Policía Metropolitana lanzara unas bombas lacrimógenas para impedir que los pocos participantes de la marcha tomaran una vía distinta a la planificada para el recorrido. Logrado ese objetivo, globovisión tuvo la oportunidad de pasar a ejecutar su política “comunicacional” dirigida a la manipulación e imponer la matriz de opinión para los que se alimentan con su veneno, obtuvieran una dosis que lo mantuviera en su condición de disociado. La manipulación y su interés por alimentar la irracionalidad en sus usuarios se hace evidente, cuando la “noticia” se focaliza en la actuación de la policía lazando las bombas e impidiendo que la marcha traspasara la barrera colocada. La acción de unos marchistas retando a la policía y la acción vandálica contra el PDVAL no existió y con ello, se precisa la imagen de ovejitas de los marchistas escuálidos.

Trabajar ese “pauta” obviando la noticia o todos los aspectos de la noticia, conduce a que los usuarios que viven pegado a ese canal alimenten su odio hacia los que estamos en la acera del enfrente y hacia la Policía Metropolitana, que cuando estaba dirigida por Alfredo Peña, era el amor de globovisión y de los opositores.

El evento sismo acontecido este lunes en horas de la madrugada y la línea de “información” que globovisión ha generado en torno a este suceso, confirma lo que la gran mayoría de los venezolanos conoce y que una minoría no está en condiciones de reconocer porque está definitivamente dopada por las porquerías de cosas que produce la cloaca. A la tarea de manipular y mentir; globovisión desarrolla también la acción de crear zozobra y pánico en la población venezolana, generando situaciones aparentemente noticiosas que angustian a los venezolanos y lo sumergen en un estado de pánico. La permanencia de esa línea de acción, constituye sin lugar a dudas un evento que atenta contra la salud pública porque tiene el interés de alterar el estado emocional de los venezolanos, colocándolos en una permanente angustia.

Este interés por generar angustia y pánico entre los venezolanos es en el fondo un acto criminal, porque todo esto se va acumulando en la psiquis y puede llegar un momento en que reviente y las consecuencias pudieran ser imprevisibles. Ese es su objetivo y el Estado no puede permanecer indiferente ante esa insistente amenaza.

¿Existe alguna alternativa para enfrentar más activamente las campañas de mentiras, manipulación, terror y pánico que se organizan desde la cloaca globovisión?

En una situación como esta, no parece muy prudente ir siempre a la defensiva. La situación puede recomendar la necesidad de tomar consciencia del grave daño que esta amenaza produce y obligue preparar una política que haga imponer la verdad y elimine esos actos de terrorismo y generación de pánico.

No dispongo de una opción para ir a la ofensiva, sin embargo en ese esfuerzo por responder a esa política, vino a mi memoria, el procedimiento que aplicaban los docentes en la escuela en la década de los sesentas. En la escuela de ese tiempo, cuando cometía un acto de indisciplina u omitía una regla ortográfica; la maestra le exigía realizar varias planas como castigo. El objetivo era dominar la regla escribiendo el error y la palabra correcta cientos de veces. Si uno escribía “Conbate” en vez de combate; la profesora le mandaba a llenar tres o cuatro páginas de un cuaderno (Cuaderno de plana o castigo) con las siguientes frases: “Combate lleva una “m” antes de la B”. “La manera correcta de escribirla es así: Combate. Claro este procedimiento se sustentaba en una orientación pedagógica vinculada con la tesis del conductismo.

Apliquémosles una de plana a los medios y cuando pongan a circular una mentira o la línea de generar pánico y terror, rápidamente se organiza una especie de “cadenita” en ese medio con el objeto de colocar al mentiroso, manipulador y generador de pánico con sonido agregado (hay tecnología para eso) a reconocer que mintió, manipulo y pretendió generar pánico. Seguidamente, un funcionario responsable de la misión “combate a la mentira, manipulación y terror”, procederá a desmontar la manipulación y a explicar las razones de esa práctica.

El funcionario se tomará su tiempo para analizar en detalle la manipulación y mentira. Se entiende que la cadena es una prerrogativa del Estado y su uso, dependerá de la cantidad de mentiras, manipulaciones e intento de generar pánico que el medio produzca. Mientras más mentiras y manipulaciones se produzcan, más “cadenitas” se colocaran en pantalla de ese canal.

evaristomarcano@cantv.net











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Evaristo Marcano Marín


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