El periodista José Vicente Rangel insiste en el diálogo con los asesinos de U.S.A. No aprende ese señor. Repite el drama de la rana estrellándose contra la pared. Vive, ese respetable señor, repitiendo la tragedia de Sísifo. La conciencia revolucionaria es clara y definitiva: No hay negociación posible con el enemigo sanguinario, intervencionista y saqueador pues cualquier tipo de transacción se haría con el puñal escondido en la espalda para darnos la famosa puñalada trapera. ¿Usted no ha entendido, político de mil batallas, que el panorama con el imperio depredador se definió hace diez (10) años? ¿Qué le pasa a sus dilatadas neuronas? ¿Le es difícil asimilar una realidad tan patética? ¿Quo vadis, Rangel? Los gringos están claros pero usted no. Esa gentuza nos está rodeando para tratar de invadirnos y apropiarse de nuestras riquezas energéticas, tienen un plan muy bien definido. ¿No se ha dado cuenta, señor Rangel, que el ejército de EE.UU. ha invadido nuevamente a Haití con la excusa del terremoto para montar otro enclave con la mira directa en nuestro país?
Cuando usted le pregunta a nuestro presidente si es posible un acercamiento con nuestro mayor enemigo, sabe perfectamente que la respuesta será de oficio, diplomática, pero Chávez está muy claro y nosotros también. Menos usted. Errar es de humano pero es de necios continuar en el error. No le dé más vueltas al asunto, asuma la peligrosa realidad que se nos viene encima con el imperio asesino.
Por último, señor Rangel y con todo respeto, le recomiendo que entreviste en su programa a gente llana, sencilla, gente del pueblo que sí está clara y verá que obtendremos una gran enseñanza en lo político, en lo social y en lo económico. Su estilo burgués lo inclina a entrevistar a un segmento muy reducido de nuestra sociedad. Ábrase a lo nuevo. Es una crítica de caráter constructivo por el aprecio que le tenemos, a pesar de su estilo.
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