La guerrilla comunicacional es la expresión alternativa de la comunicación mediatizadora y alienante que pretende imponer la oligarquía criolla asociada al imperialismo, y a las transnacionales de la comunicación, el propósito final de la oligarquía apátrida no es otro que promover la economía de mercado y la actitud pasiva y acrítica de los sujetos, que los haga presa fácil del consumismo exacerbado y por otro lado la promoción de antivalores asociados a la competencia desleal, el afán de lucro, al uso de la mujer como sex simbol entre otros. La guerrilla comunicacional no promueve la violencia, ni la intolerancia pero si favorece el pensamiento crítico y la formación ciudadana y responsable en el marco del socialismo.
El proyecto político de la revolución bolivariana pasa a ser un serio obstáculo para el desarrollo de los propósitos oligárquicos señalados, los cuales sirven de plataforma ideológica en cuanto que premisas del liberalismo como corriente ideológica en la orientación de la mass media, en tanto que instrumentos reproductores del orden neoliberal.
En tal sentido resulta comprensible el espaviento que ha provocado en los sectores opositores, y particularmente los ubicados en la llamada mesa de la unidad, la puesta en práctica de la guerrilla comunicacional, y es que esta modalidad de guerrilla es anti hegemónica, va en contra corriente a la comunicación convencional de la gran prensa y televisión al llegar de manera expedita a los sectores urbanos y rurales preteridos y excluidos, ubicados fuera del foco de interés de la oligarquía por carecer de la capacidad de consumo y a los cuales les envían los enlatados de las tele culebras con su letal carga de antivalores.
La guerrilla comunicacional debe ser expandida y apoyada por los revolucionarios de corazón y de razón, debe penetrar todo el sistema educativo nacional, en todos sus niveles, de igual manera debe penetrar todas las instancias organizacionales del pueblo, debe servir como instrumento del poder popular para hacer valer su soberanía, y la profundización de la revolución bolivariana, en la perspectiva del final establecimiento de la sociedad socialista, e incluso enfrentar desviaciones del propio proceso revolucionario, debe ejercer una acción contralora ante el burocratismo, la corrupción, la conspiración y el saboteo que se camuflajea en la ineficacia y en la ineptitud de algunos funcionarios de gobierno.
En fin de cuentas la guerrilla comunicacional es un instrumento imprescindible para la revolución venezolana y en tal sentido tiene que ser asumida con firmeza y sin dar concesiones al sector hegemónico neoliberal, por más alharaca que hagan en definitiva como dijo Sancho si los perros ladran es porque vamos bien.
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