Con cada nueva(o) Ministra(o) de Comunicación e Información, renacen las esperanzas. No menos de 6 ministros han ocupado el Despacho y aunque han habido avances, aciertos y logros (como por ejemplo El Correo del Orinoco) aún falta mucho por hacer.
La nueva Ministra debe solicitar el tiempo necesario para consolidar los Equipos de trabajo o Estados Mayores, que deben ser cualitativa y cuantitativamente amplios y con poder de decisión, para lograr lo que no han podido hacer sus antecesores: poder llevar el ritmo de trabajo y exigencias de la poderosa centrífuga que produce la incansable Máquina Política llamada Hugo Chávez y responder con eficacia a la Misión y tareas inherentes al MinCI en el contexto y requerimientos de La Revolución Bolivariana.
Son verdaderos retos los que se enfrentan: Primero, diseñar y desarrollar una Política Comunicacional efectiva, que señale el rumbo del Socialismo que Construimos. Segundo, desarrollar una Ofensiva Comunicacional. Tercero, imponer nuestra propia agenda de noticias y contenidos. Cuarto, Revolucionar el Sistema Nacional de Medios Públicos. Quinto, hacer visible la Obra de Gobierno en el contexto del Socialismo Bolivariano. Sexto, crear la Radio Correo del Orinoco, como dijo Lenin, “La radio es un periódico sin papel y sin fronteras” Séptimo, combatir la canalla mediática.
La nueva Ministra debe adquirir la mejor tecnología que haya en el mercado mundial, en equipos y accesorios de transmisión de audio y video, reparar todo el inventario de equipos dañados y mejorar todo el Sistema Nacional de Medios Públicos y transmisiones presidenciales
Hay que valorar el papel estratégico que juega el MinCI en la lucha ideológica y en la construcción de una nueva Hegemonía.
“Mas de uno equivocó por miedo a equivocarse” (Lessing)
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