Me voy pa las guerrillas

“Esta lucha nos da la posibilidad de convertirnos en hombres y en revolucionarios” El Che.

Las formas irregulares de luchas son tan antiguas como el hombre mismo en sociedad. Son la forma como los pueblos con sus limitados recursos cotidianos hacen resistencia a poderosos enemigos, tanto propios como extranjeros. Han sido sus mecanismos de defensa naturales y muy frecuentemente punto de partida de victoriosos ejércitos populares insurgentes. La resistencia al opresor es un derecho sagrado de los pueblos que frecuentemente comienza a darse de manera espontanea. Mediante la guerrilla resistieron muchos pueblos oprimidos a través de la historia y muchos otros lograron o marchan hacia la victoria definitiva.

El mundo contemporáneo nos presenta formas evolucionadas en los mecanismos de la dominación. Hoy en día, con la instauración de la llamada guerra de cuarta generación, además del sometimiento mediante las armas modernas o convencionales para la represión física de los pueblos. El imperialismo y oligarquías lacayas cuentan con cada vez más sofisticados mecanismos para el control mental y embrutecimiento masivo de nuestros pueblos.

El altísimo nivel de desarrollo de los medios de comunicación en gran medida es el campo en el que se libran las batallas anti imperialistas hoy en día. Y es en ese campo donde el pueblo bolivariano de Venezuela ha obtenido las más estelares victorias. La omnipotencia de los medios audiovisuales e impresos de comunicación burgueses, que pretendieron erogarse la conducción de las movilizaciones sociales, se estrelló contra el muro del poder popular en aquellos meses dramáticos de los años 2002 y 2003.

Lo extraordinario se hizo cotidiano con la sabia y espontanea movilización del pueblo en el proceso de recuperar la institucionalidad democrática y en la resistencia al más feroz paro y sabotaje petrolero. Cuando el pueblo venezolano, su más esclarecida vanguardia entre los trabajadores de la ciudad y del campo emprende semejante movilización de las conciencias, se está declarando la guerrilla mediática. Un inmenso poder comunicacional continental como el del Grupo Cisneros y compañía, fueron derrotados por la calle del medio por la movilización popular. Reculando luego los principales de ellos a su condición original de medios estrictamente comunicacionales.

Cuando Hugo Rafael Chávez Frías, como condición para la rendición del movimiento del 4 de febrero logra lanzar al mundo el histórico “por ahora”, está comenzando a operar como Comandante de la guerrilla comunicacional. Guerrilla con la cual logrará el proyecto revolucionario colarse por entre las rendijas del sistema podrido del punto fijismo hasta hacerse poder en el estado venezolano.

Los reducidos medios de comunicación al servicio del pueblo, comparativamente con el inmenso poder mediático transnacional y local del enemigo, nos ha obligado a emprender la lucha guerrillera, para resistir e insurgir contra el poder capitalista.

El papel que juegan los comunicadores sociales que trabajan en los medios al servicio de la revolución y del pueblo. O aquellos otros, muchas veces en solitario, emboscados entre los medios de comunicación de la burguesía. Las radios y televisoras comunitarios y alternativos, todos ellos no son más que avanzadas de la guerrilla comunicacional, en la construcción de un proyecto de socialización de las comunicaciones en la Venezuela Bolivariana.

“Hacia un país de comunicadores” la acertada consigna del Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios MOMAC, está en sintonía con la estratégica preparación de “La guerra de todo el pueblo” que no es otra cosa que la lucha guerrillera. En este caso en el plano comunicacional.

La guerra desde hace tiempo está planteada y es de clases. Y desde las diferentes instancias del movimiento popular, todavía de una forma si se quiere bastante inconexa, se viene dando desde tiempo la construcción de la defensa revolucionaria simultánea con la construcción del Poder Popular. Y una de esas instancias obviamente es la conformación del poder comunicacional dentro del pueblo.

Ahora porque a la Alcaldesa de Caracas se le ocurrió la idea de convocar a grupos voluntarios de muchachos de los liceos de Caracas. Una convocatoria esencialmente para el despertar de la inteligencia, de la creatividad. Una convocatoria a estar bien informados, y a desarrollar el espíritu crítico, condiciones “sine qua non” del verdadero comunicador social. Para defender y pregonar la hermosa buena nueva del proceso revolucionario, del proceso de liberación nacional. La contra revolución pone el grito en el cielo porque supuestamente se está contraviniendo a la LOPNA con la “ideologización” de los muchachos. Lo que sí es sano para ellos son las estupideces de las “manitos blancas” y llevar a los muchachos a que anden ensañando las nalgas por las calles.

Por todos lados, por cualquier resquicio se evidencia la diferencia cualitativa para el desarrollo del ser humano entre el discurso, la propuesta revolucionaria y el contenido embrutecedor del mensaje capitalista.

Lo que los puso en alerta es el concepto de “guerrilla” “guerrilla mediática” Porque ya cuando se establece el concepto guerrillero se está hablando también de formas superiores de lucha. Se está hablando de una vigorosa realidad que por senderos diferentes, avanza hacia el mismo destino de la unificación bolivariana, con la liberación definitiva de nuestros pueblos en otros países del continente.

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