La seguridad sanitaria en Venezuela

El Estado venezolano a través de la Constitución Nacional, está obligado a cumplir y hacer cumplir los preceptos contenidos en ella, no puede ni debe ser mero capricho o producto de medidas de emergencia que se tomen las previsiones y se establezcan políticas específicas que le otorguen el fiel cumplimiento al mandato constitucional, en épocas anteriores muchos de esos preceptos no pasaron a ser sino enunciados del olvido voluntario o letra muerta, lo que se tradujo en que el Estado a través de los distintos gobiernos se convirtiera en el primer violador de la Carta Magna.

La Seguridad Sanitaria tiene dos vertientes de atención por parte del Estado a través del Ministerio de Agricultura y Tierras, la sanidad animal y la vegetal, este mandato debe ser ejercido en gestión por el Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria-SASA, el mismo debe contar con el suficiente apoyo logístico y financiero, de tal manera que se convierta en una fortaleza en la lucha contra las enfermedades propias del animalado nacional que ofrece una fuerte demanda de los consumidores a través fundamentalmente de carne, leche y sus derivados, por otro lado en cuanto al rubro vegetales se debe observar el cumplimiento de normas de sanidad que sean beneficiados con los permisos correspondientes.

Ahora bien, estamos hablando de Seguridad de Estado en cuanto al consumo de alimentos provenientes de estos dos sectores, de tal manera que en este sentido se debe ofrecer por parte del organismo que tiene esas inherencias y atribuciones el mayor de los controles y supervisión que a su vez, derive en el cumplimiento de las normas que de su aplicación correcta y transparente se ofrezcan productos limpios y seguros a la población.

Igualmente, el concepto de Seguridad Sanitaria debe ser manejado de manera holgada y con propiedad, para lo cual el MAT, debe reforzar el organismo encargado de estos menesteres, como lo es el Servicio Autónomo de Seguridad Agropecuaria-SASA.

Del análisis realizado se desprende que dicho organismo en su campo de acción no tiene el apoyo jurídico que le permita actuar de manera sobria y mandato jurídico propio, sencillamente porque es un organismo sin personalidad jurídica lo cual lo limita en forma expresa en el ejercicio de tan importantes y vitales funciones. Sabemos de la honda preocupación del Jefe de Estado acerca de este tema tan importante para la Seguridad de Estado y del Ministro de Agricultura y Tierras, que estamos seguros convendrían por necesidad imperiosa darle un carácter más institucional a este problema.

En reciente evento Taller realizado en San Antonio de los Altos, Estado Miranda, se ofreció una charla por el experto y asesor internacional en materia agrícola Dr. Misael Medina, en cuya intervención didáctica destacó lo que ha sido hasta ahora el SASA y como, el donde y por que este organismo debe ser transformado en un ente que permita establecer políticas, realizar investigaciones, producir estadísticas y plantearse una gestión de cara al cumplimiento de tan importante misión. De las propuestas recogidas de los participantes del evento, incluidos los directivos altos y medios de la organización se determinó en la necesidad de convertirlo en un Instituto con personalidad jurídica y eventualmente conformar una nueva organización que se derive de la Ley que lo constituiría.

Abogamos porque se convierta en una realidad en razón de la mística y compromiso que evidenciaron a lo largo del evento todos y cada uno de los participantes que conjuntamente con el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola, estamos seguros, darán todo su apoyo a tan loable iniciativa.

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Rafael Febles

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

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