Hoy visité por segunda vez el Centro de Diagnóstico Integral situado en Valencia, parroquia Catedral, antigua zona residencial de ricos comerciantes.
La primera vez lo hice para una consulta médica que fue realizada este pasado domingo 12/3/2017. Diagnóstico: presunto cálculo renal; tratamiento: exámenes correspondientes: sangre, orina y ecografía renal.
Hoy acabo de visitarlo para el eco en cuestión. Resultado: Hallazgo de cálculo en riñón izquierdo. Tiempo de espera: unos 90 minutos y atendido con excelente amabilidad.
Costo: las gracias, meramente las gracias.
Esas 2 consultas, una exploratoria por un médico internista, y la segunda por una médica ecógrafa, me habrían insumido más tiempo y particularmente una buena suma de dinero que desborda cualquier salario mínimo, cualquier pensión.
Como dice el pueblo agradecido y consciente: Le doy las gracias a Dios, al Presidente Chávez y ahora al Presidente Maduro, como también a todo ese excelente personal humano y bien capacitado que presta estos magníficos servicios a todo paciente (no cliente) que visite estos extraordinarios centros de salud.
¡Qué diferencia! con el servicio que viene prestando Pdvsa Gas en la misma ciudad de Valencia, donde los repartidores ahora cabalgan los pedidos que hacen las familias: no las entregan al solicitante, se las venden a restoranes o a escuálidos que les paguen 6.000 bolívares y hasta más por una bombona de Bs.F 600: las autoridades regionales y locales: Bien, gracias. Las familias valenciana: que se jdan.
En Pdvsa, el pueblo está observando que tenemos un Ministro de Energía, un Presidente de Pdvsa muy abocado a viajes al exterior, y eso está bien, pero con alta irresponsabilidad para vigilar y frenar los abusos de su personal que está bachaqueando de lo lindo, que se cogió las bombonas que piden los consumidores y las están comerciando como si fueran suyas. ¿Acaso este tipo de personal merece la continuidad en sus cargos? La limpieza contra la corrupción debe ser amplia, más allá de la policial.
