-Aquí estoy, cumpliendo con una invitación de esta Asamblea, donde he de decir sin que me quede nada por dentro que yo nunca he derribado gigantes de molinos, porque, desde que soy cardenal, la única lanza que poseo es la de la paz y cuando me voy de la lengua en contra del señor Chávez y su gobierno, lo hago por el bien del sentido común de los demás venezolanos que no pueden hacerlo o padecen de miedo para hacerlo o le tienen pavor a las cámaras de Globovisión, fue lo que en parte respondió el cardenal Urosa, delante de los representantes de las comisiones institucionales.
-Acepté con honor acercarme a ustedes, para no quedar como un cobarde más que le tiene miedo a las buenas intenciones y teme contribuir con sus ideas al qué dirán, pues no, yo soy así, digo lo que siento y sé que nací para morir y moriré con las votas de la dignidad eclesiástica puestas ante el altar de las confrontaciones. ¡Ah, pero una cosa es ser cardenal y otra es ser político! Diferencias que no escondo llegado el momento en que cardenal y político son uno solo. ¿Ven ustedes, apreciados diputados, cómo son las cosas? ¡Claro que la ven! Lo que pasa que todo depende del cristal de sus emociones y particularidades como acá todo es rojo-rojito, no queda más que, distraer la atención y no caer en aquello de “quítame allá esa paja” como lo piden los majaderos del huérfano arrebatón político y, yo no vine a este salón a eso, sino a demostrar que la iglesia católica es una sola –y no pequeñas parcelas- y, cuando los obispos hablan es porque dios los manda a cumplir con su sagrada misión de iluminar aspectos que no persiguen el bien común. Así como lo digo, así es –clarificó el cardenal Urosa- el mediodía del día martes 27 de julio en el Hemiciclo Nacional.
-Sé y -quién más que yo- que el gobierno ha hecho obras –y pensó: ¡yo jamás las he visto! Sí. Bastantes obras, pero ninguna apegada al socialismo, ¡qué va, hermanos míos!, todas capitalistas, porque las socialistas son las que hace la iglesia católica-apostólica-romana por orden del vaticano cuando ponemos en práctica y fabricamos el maná de la resistencia que han de comer los pobres con el sudor de su frente –eso si es tener conciencia socialista. Y, no me vengan con el ejemplo del Cardiológico Infantil que esa institución es idea de Pérez Jiménez que no encaja dentro del modelo socialista o alguna otra ideología que menciona el presidente Chávez en su discurso. Esto, lo dijo, el cardenal Urosa, a la salida de la entrevista, palabras más palabras menos.
-Yo suelo declarar muy poco y cuando lo hago trato de evitar el lenguaje político, lo mío es lo religioso, todo lo relacionado con dios y con su obra póstuma, la participación política me tiene sin cuidado, no me quita el sueño, pero a veces me trasnocho por ver “La Hojilla” –dijo, el cardenal Urosa entre las muchas frases que se le escaparon al dente. Continuó el cardenal y, se habrán podido dar cuenta que cuando emito opiniones lo hago apegado a la Constitución y, cuando he referido que el presidente Chávez quiere llevar al país al marxismo socialista, no lo hago chupándome los dedos, sino repitiendo lo que él ha dicho y eso no es nuevo por mí, sino por él. ¿Entonces, en qué quedamos? ¿Quién es el político él o yo? Y para finalizar, dijo el cardenal, me voy como vine, más católico que político, pero con una gran molestia que se transformó en angustia colectiva y, fue que no dejaran que el pueblo venezolano me admirara en vivo como debió ser con todos los medios al frente de mí y, eso posiblemente puede ser un pecadillo ocasional de ustedes que reciben órdenes, pero …, y además, quiero y deseo en particular agradecer y dejar constancia de las atenciones y gratitud de los hermanos y hermanas de oposición que me apoyaron desde mi llegada a este recinto por sus trato y su celo por el respeto hacia mi persona que no me cansaré de retribuir, entre ellos, a Ismael García, Juan José Molina, Ricardo Antonio Gutiérrez y Pastora Medina quien algún día llegará al cielo vestida de pastora divina por sus dotes religiosas y a los otros mencionados quiero, decirles que. ustedes no son traidores por ser hijos de dios, más bien son unos apóstoles maltratados por sus compañeros de trabajo por ese odio que nos han metido entre ceja y ceja bautizada por la iglesia –lo reconozco.
Salió encantado casi agarrado de las manos de Cilia Flores y ya a las afueras, se transformó en un camaleón y soltó la lengua como él lo sabe hacer. Esperemos de su soledad intranquila para que algún día deje de ser mentiroso.
estebanrr2008@hotmail.com