Pero es que esta oposición, con sus estupideces que les llevan a cometer error tras error, no nos dejan salir del asombro y por ello, al perder elección tras elección, con la sola excepción del 2D lo que nos sirvió como experiencia para curarnos definitivamente de triunfalismos, que impulsaron a muchos a confiarse y quedarse en casa sin salir a votar, más nunca se va a repetir.
Ahora bien preguntémonos: ¿Por qué el candidato no rifa por ejemplo una cirugía de labio leporino, de corazón abierto, de cornea, de trasplante de riñón etc.? La respuesta es obvia, ésas las tiene cubiertas la Revolución, gratuitamente, para quien sea, incluidos los escuálidos, el aumento o reducción de tetas por supuesto que no, porque esa no salva vidas sino que resuelve un problema de estética que no trasnocha a las gran mayoría de mujeres dignas de esta Patria.Cuando se registre en la historia el papel de la oposición venezolana, durante los últimos 11 años y los incontables que faltan, habrá que colocar al texto que lo haga entre los que en cualquier biblioteca o armario ocupen el lugar de los libros tragicómicos, porque la verdad que inventan unas vainas de locos, creyendo que se la comen como cuando soltaron un cochino en la Asamblea, o unas gallinas en el TS o para no ir muy lejos lo que mostraron, entre otras cosas para hacer bulto, en la ultima marcha del sábado y que de mujeres, en la que había más hombres que féminas, pero que llamaron “marcha de mujeres por la paz”. Pobres, ¡Ni que el pecho fuera e’ roble y la espalda de algarrobo.. No jile¡, como decía el inolvidable Perucho Conde.
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