Estando a escasas horas de que se realice en nuestro país el proceso electoral para escoger el parlamento nacional, es necesario evaluar como esta revolución liberadora con el apoyo del pueblo venezolano haciendo un trabajo de zapador, ha logrado desmontar y poner al descubierto la estrategia opositora, que va desde la soterrada planificación de acciones fascistas a través de su agenda oculta hasta el perverso uso de la criminalización como arma política. Para ello han utilizado su principal estructura, forjada en los medios comunicacionales, tanto nacionales como internacionales, haciendo uso de un grosero despliegue informativo, con el único objetivo de acuñar sus “falsos positivos”.
En ese sentido es pertinente mencionar que dicho plan fue puesto en ejecución desde antes del inicio de la campaña electoral, cuando arremetieron contra la ley que rige la materia, utilizando supuestos expertos electorales y ong´s para vociferar a los cuatros vientos un imaginario ventajismo para la revolución. Aduciendo falsamente que ellos con más votos sacarían una menor representación en el parlamento. En descargo a la dignidad del pueblo venezolano es apropiado acotar que si la oposición tuviera más votos en este momento, lejos de pensar en el parlamento, estaría activando el mecanismo constitucional para solicitar referéndum revocatorio al Presidente Chávez. Obviamente el no hacerlo lleva implícito una confesión de parte, al reconocer que no tiene la mayoría de los votos en el país.
Otro falso positivo articulado por el oposicionismo político-mediático, utilizado como carnada para pescar incautos, viene establecido en la distorsión de la esencia del control político y el pluralismo. Referente al control político manipulan con la genuflexión como argumento baladí, esgrimiendo que el principio de autonomía e independencia de los poderes públicos se materializa en el ejercicio antagónico entre ellos. Cuando nuestra carta magna establece taxativamente que todos y cada uno de los poderes públicos, dentro de la esfera de sus atribuciones cumplen competencias que coadyuvan a la consecución de los supremos fines del Estado, en un ambiente de colaboración y armonía.
Y respecto al pluralismo político el ardid opositor, lo quiere vender como una forma de expresión determinada por lo vario pinto de las organizaciones políticas que tengan representación parlamentaria, cuando la esencia de la democracia revolucionaria establece claramente que dicho pluralismo se concreta en la representación no de las distintas de organizaciones con fines políticos sino en todos los estratos sociales populares, étnicos, profesionales, laborales, etarios y de género, que cuentan con una amplísima representación en la oferta electoral de la formula PSUV-PCV.
Desmontados sus falsos positivos, la oposición internacional se jugará su última carta, preparando las condiciones para generar dudas sobre la falta de transparencia tanto del ente rector electoral como de la plataforma tecnológica y así, no reconocer la aplastante y demoledora derrota que sufrirán, cuando las fuerzas patrióticas, bolivarianas y revolucionarias pongan en ejecución la poderosa operación ofensiva “Willian Lara” y el Partido Socialista Unido de Venezuela, actuando como gran vanguardia del pueblo venezolano, en alianza con otros partidos y fuerzas sociales progresistas desaten todo su potencial a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, en las 87 circunscripciones electorales, a partir de las 6:00am del Domingo 26 de Septiembre, para asegurar así una nueva hegemonía revolucionaria en la Asamblea Nacional.
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