El país -venezolanos y extranjeros- comienza a darse cuenta del talento que tienen los diputados de oposición que están en la Asamblea Nacional. La política de la oposición es un espectáculo.
En la primera sesión el diputado Marquina, asumiendo una pose adeca –voz adeca y vestimenta adeca- trató de ganar público engolando la voz como la de Carlos Andrés Pérez, y no se había sentado cuando Earle Herrera le recordó que le había robado la curul al joven y quemador de palmeras, Yon Goicoechea. A partir de ese momento, Marquina pasó a ser el diputado Goicoechea para todo el mundo, incluso para sus compañeros de bancada.
Después el diputado Richard Blanco propuso a Mazuco – los mazuquistas, los llama Augusto Hernández- como segundo vice-presidente de la Asamblea. Y a partir de esa propuesta el país –venezolanos y extranjeros- supo de la calidad y la honestidad de los representantes de la oposición.
Y no contentos con la fuerza que tenía esa propuesta para demostrar que la oposición es la derecha hecha verbo, los diputados Ismael –indevolvible- García y Omar Barboza –adeco de Nuevo Tiempo- salieron rumbo a Washington a reunirse con el Secretario General de la OEA. Como dicíendole a los demás: “ustedes son de derecha, pero más de derecha somos nosotros”. Y desde allá son entrevistados por teléfono a cada momento por Globovisión. Gracias a esas entrevistas sabemos que tanto Ismael García como Omar Barboza no habían visto nunca una lluvia de nieve. También sabemos que están pasando mucho frío. Pero todo sea por salvarnos. García dice que ellos no son vende patria. En todo caso, seria mejor alquilar la patria porque así le sacan más ganancias.
Mientras la oposición ofrece este espectáculo, - con guión, a lo mejor, de una agencia de publicidad-, el país sigue viviendo la tragedia de los damnificados. Más de ciento treinta mil personas están viviendo en este momento una tragedia particular. Y cada uno de ellos necesita ayuda. Y el gobierno – desde Miraflores y otras instituciones - ha hecho todo lo posible por mejorar esta situación, pero gobernadores y alcaldes de la oposición no están interesados en ayudar a la gente que a lo mejor votó por ellos.
Parece que lo único que le interesa a la gente de la oposición es conservar su derecha.
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