Es muy dificultoso saber cuando algo es o no es. Nada es como el “ser”… que es, o como el “no ser”… que no es, como muy bien lo denunciara Parménides de Elea con esta frase que destierra por completo la ambigüedad y la duda: el ser es, el no ser no es… ¡Y punto! (Además también de denunciar que la realidad, como el Ser verdadero, sólo puede hallarse en la razón).
Empero
hay cosas que de pe a pa per se son una colosal estupidez, sin que
tengan la oportunidad de ser locura al mismo tiempo; es decir… ¡que son
sólo estupidez, pues!
Diría
por ejemplo que la carta que la MUD le enviara al Comité de Asuntos
Exteriores de la cámara de Representantes, pidiendo cacao… Bueno, cacao
no, dólares contantes y sonantes, y además, raudal extravagante de
reticencias políticas, es una estupidez sin dar tiempo a que sea locura;
sobre todo, cuando llama “honorable señora” a su presidenta, la
gusarapa Ileana Ross-Lehtinen.
Y
me pregunto: ¿cómo es que defendiendo la MUD los intereses de la alta
burguesía y demás sectores oligárquicos corruptos en contra de los
intereses del pueblo (porque la MUD anda buscando financistas) no le
financian aquellos sus actividades y tenga que ser EE UU quien lo haga?
¿Moderna condición de chulo político internacional, como dijera Cilia en
la Asamblea Nacional? No me cabe la menor duda. ¿O también porque no
haya muchos financistas aquí con qué contar, eeh?
Y
por supuesto, que para un observador político poco “dateado” por no
decir desaliñado, como lo es este servidor, tal actitud puntualiza
rotundamente que la MUD no está sino sólo para patrocinar los más
oscuros y puros intereses imperialistas. Respuesta definitiva.
Y cuando Maricori dice que el gobierno bolivariano es una estafa, lo
mismo: una estupidez. Y cuando Aveledo dice que nadie saca a la MUD de
la ruta democrática, lo mismo: una estupidez también. Y cuando Didalco
dice que Ismael es un malandro, también, por ser, o una violación a la
ley de la omertá, o un aserto. Y cuando Oswaldo pide la renuncia de
Chávez, también, por ser un acto sedicioso amén de un delírium
trémens. Y que cuando Delsa con sus labios artificiosamente sensuales,
está en el Parlamento Latinoamericano en vez de estar animando “La
Bomba” en Televén, también además de una contradictoria y chimba
sensualidad.
¿Es
por tanto entonces la política tradicional propia de gente decente,
como he venido sosteniendo? ¡No me vengan con eso o con esa para
complacer a Vanessa, diciendo que sí! Los políticos tradicionales son,
resulta evidente, de ralea truhanesca. Los revolucionarios verdaderos
no.
Ahora,
lo que sí me resulta una locura, una estupidez, y todo cuanto Dios
crió, junto, es la decisión esta del príncipe Enrique de Inglaterra de
haber dejado a su novia porque no quería atarse… ¡Virga! Eso más bien es
lo que ha debido hacer la MUD para no atarse a los gringos, que son y
serán para ella, unos cureros pedófilos políticos…
¿Pero han visto ustedes a “Flee”, como le dicen -presumo que tiernamente- a
la modelo Florence Brudenell-Bruce? Miren, he decidido, incluso
corriendo todos los riesgos, cargar una foto de ella a todo color en la
cartera para verla en mis momentos de profunda incredulidad o desaliento
que, felizmente no son muchos, pero que para verla quisiera que fueran
muchísimos… Incluso quisiera ser zancudo sólo para recibir su voluptuoso
rocío… Y disculpen el empaque, pero el enamoramiento es así.
Ahora
fíjense como está la vaina de loca. Aquí entre nosotros hay una
categoría, dizque políticamente unitaria, que es la MUD, ¿qué si la
conocemos?, que a su vez es una especie de ágora desemejante, porque ni
siquiera conversan, sino que se engañan, se traicionan y se cimitarran
por la espalda con saña caricaturesca, lo que termina convirtiéndola
entonces en una ilusión para sus bases, en un espejismo; en fin, en una
mera obcecación antichavista, sin tener la más mínima esperanza de
alcanzar el poder. ¡Pura frustración! ¡Oh, San Policarpo de Smirna,
pobrecitas las bases de la MUD! exclamaría un “clérigo dieciochesco,
cortesano y frívolo”.
Asimismo, aunque no sea entre nosotros, está este joven
príncipe parecido a su mamá (que era bella aunque su papá parece más
bien una mezcla de titirijí y culebra) que fuera “atacado” también
abierta y vilmente por la “Pipa”, la cuñada de su hermano que no es
lapa, pero que es tampoco es mala cacería, y ahora habiéndose levantado a
“Flee”, que simplemente es un cielo despejado, decide no tirar todo por
la borda, sino por el balcón pa`bajo y que, por estar con sus amigos,
especializarse como piloto de helicópteros Apache, y volver luego a
Afganistán cuando acabara su curso de entrenamiento, decidió darle corte
de pata violento a tan senda jevita. La conclusión es la siguiente:
¡Qué así estará de obstinado de ser príncipe, este carajito! Bueno,
después nadie se explica el porqué de mi neurosis.
Pero definitivamente que a este mundo le falta un tornillo.
crigarti@cantv.net