Después me tragué de un tirón, Casas Muertas y seguí con otros de sus trabajos como Oficina Número Uno, La Muerte de Honorio y López de Aguirre, Príncipe de la Libertad.
Seguí de cerca su trabajo como militante comunista y sus grandes polémicas contra Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos.
Fue MOS un notable escritor y jamás hubiera imaginado que su vástago le iba a nacer tan humanamente deprimente, tan devaluado intelectualmente, tan bajo, falto de mollera y de consistencia viril. Verdaderamente un guiñapo de lo más repugnante que quepa imaginar, que no ha escatimado medio para cada vez más mostrarse como lo que es: mentiroso, vil, artero, rastrero, cobarde. Basta verle su redonda faz de socarrón y ladino, sus ojitos aguados, su pose delicuescente y cacaseno, fruncida su alma en el espacio mimético de un centenar de jalabolas que le rodean.
Hoy este mimético cacaseno de Bobolongo, después de inventarse aquella ridiculez de que Mario llamó puta a su honorable mamá, ahora dice que Chávez aplica violencia contra la mujer, por lo del golpe al hígado a los majunches entre las que se encuentra María Corina Machado.
Majunche es majunche, mano, aunque tenga rodillitas de acero para hincarse ante el mismísimo Bush. Punto.
Su EDITORIAL de hoy BOBOLONGO lo titula: “Sicarios rojitos -Candidato boxeador”, y es como para reírse, y realmente pensar cómo fue eso de este pobre hijo de puta que le salió a MOS.
Puedo asegurar que María Teresa es una santa, pero su hijo es lo que es, sin duda ninguna.
Herido de muerte por lo que ocurrió ayer en Caracas, Bobolongo dice que Chávez fue “escogido por sí mismo y por un cogollito de militares y civiles de la quinta república, inició su campaña electoral con un mitin en el centro de Caracas, en el cual anunció, haciendo una mímica que recordó más bien a un viejo boxeador pasado de peso, que acabaría con la oposición con un gancho al hígado…” y entonces enlaza esto para decir: “…uno de los precandidatos de la oposición es precisamente una mujer, María Corina Machado, a quien ningún hombre serio y de principios amenazaría con golpearla en el hígado.”
Qué cagada la de este pobre tipo. Yo me imagino a su padre MOS diciendo desde los cielos: “Cállate hijo de p…, no ves que me degradas…”
Y añade el Bobo: “En Venezuela, por fortuna, cala cada día más en la opinión pública el rechazo rotundo a la violencia contra la mujer, especialmente en los sectores populares, donde resultan epidémicas las palizas contra jóvenes madres a quienes sus maridos martirizan con golpes en el hígado como promueve, en su lenguaje político, el Presidente por sus aborregados medios de comunicación oficialistas.”
A reírse.
Exactamente como
la cogió contra Mario Silva diciendo que éste había llamado puta a su madre.
Pobre Miguel Otero, qué legado tan infeliz, por qué esa tragedia tan horrible
en su familia, qué pasó allí.
jsantroz@gmail.com