Aquello del “debate” en la UCAB debía incluir la capacidad de asustar los precandidatos al presidente Chávez. ¿Quién de todos ellos poner a temblar más al presidente? Leopoldo López llegó muy ufano del exterior cuando logró que el Departamento de Estado arreglara su asunto en la CIDH y ésta le levantara la inhabilitación, y corrieron los medios del mundo a entrevistarle:
—¿Por qué cree que Chávez le tiene miedo?
—Porque puedo ganar las elecciones el 7 de octubre de 2012. Si no me tuviera miedo, ¿por qué no permite mi habilitación, que sería menos costosa? En 2008 el Gobierno me inhabilitó cuando en los sondeos tenía el 70% a mi favor para la Alcaldía Metropolitana.
—¿Se siente capacitado para derrotar a Chávez pese a su enfermedad?
—Totalmente capacitado, tengo las ganas de ganar las elecciones, las ideas, la energía y la capacidad de articular un movimiento nacional.
Esto molestó mucho al resto de los premajunches porque cada uno por su lado considera que Chávez le teme más. Por cierto que los premajunches le pidieron a que montaran en el teatro de Trasnocho la obra “Who's Afraid of Chávez?” (“Quién le teme a Chávez”).
Por su parte Rafael Poleo mete su cuchara a favor de Pablo Pérez y sostiene: “Pablo es el candidato a quien Chávez teme y Capriles el candidato papaya que el Mandatario prefiere enfrentar.” En la “La mancha indeleble”, así titula el periodista Rafael Poleo su “Corto y Profundo” publicado en el diario El Nuevo País analiza las posibles connotaciones que podría tener el hecho que el TSJ haya deslegitimado a las autoridades de Copei que apoyan a Pablo Pérez.
En tal sentido, el columnista argumenta que “el apoyo a Pablo Pérez queda en suspenso, se arroja así sobre Capriles la mancha de que Pablo es el candidato a quien Chávez teme y Capriles el candidato papaya que el Mandatario prefiere enfrentar. Un tufo que ya se sintió cuando a Leopoldo lo inhabilitaron y a Capriles no”.
Diego Arria dice que desde que metió su denuncia ante el tribunal de La Haya contra Chávez, por crímenes de lesa, éste perdió para siempre el sueño, y lo ve a él como el fantasma más terrible en Venezuela.
Por su parte, Capriles Radonsky exclama que el gobierno le tiene pánico a su candidatura, y que Chávez suda frío cada vez que le dicen cómo él se dispara en las encuestas.
Ayer a precandidata presidencial María Corina Machado solicitó al Ministerio Público que investigue la intervención ilegal de sus líneas telefónicas, así como la transmisión por Venezolana de Televisión de una conversación que sostuvo con su mamá y que, aseguró, fue manipulada.
Y añade la diputada a su salida de la Fiscalía: "Presidente Chávez, usted ordenó intervenir mis teléfonos. No se equivoque conmigo. Yo no le tengo miedo y en cambio ha quedado demostrado que usted sí me tiene miedo a mí".
Qué cosa más burda, más tonta, más estúpida. Sin programa político, sin sesos, sin destino.
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