El candidato adeco dentro de la MUS, le tomó la temperatura a la política de la inseguridad con el termómetro de la retórica romuliana que le prestó Ramos Allup y de una vez concluyó que el gran culpable de lo que es y no es, es el presidente Chávez y, de acuerdo a su análisis de simetría vivencial oportunista, se hizo de un gran descubrimiento que llegó hasta el Polo Norte petrificado de invariabilidad absoluta con el consentimiento del doctor Germán Escarrá y como cero mata a cero –él- sin pensarlo dos veces vomitó la consigna que hará historia sin fin en lo adelante en su “plan de gobierno en materia de seguridad”, al descubrir que la “educación es una política preventiva para el delito”, pero no soltó nada más de ese enredo al respecto que sirva para especular o, al menos comparar lo que ha logrado en ese campo como gobernador zuliano que es.
Sin contemplación ninguna “destruirá el mensaje de odio y violencia que se está sembrando en el país desde hace doce años”, lo que no aclaró si allí incluía a Globovisión y a los demás entes de comunicación social de la burguesía del país y, además impulsará la generación de empleo –lo más seguro con la palanca de Fedecámaras.
Con genialidad provinciana, escarbó en pleno acto de promoción a su figura, sumergido en las profundidades de la justicia venezolana, la que conoce a la perfección por dentro milimétricamente: al poner en práctica sus primeros conocimientos de abogado maracucho a favor de la legalidad republicana, llevado de la mano por su “ejemplar” maestro Manuel Rosales a quien imita con sorprendente estilo en la fenomenología del buen decir que, ilustra de lleno su filosofía augusta como plañidera de sus malos hábitos de meter la mano por detrás cada vez que el alcohol que consume lo descompone y lo pone a dar traspiés en cualquier acto público que lo vigorice de guapetón.
Sin dilación y a la vuelta de la esquina –si es que triunfa en las primarias y después en la general el 7 de octubre- “creará la cátedra de educación ciudadana, orientada a promover la cultura de la paz”, la que posiblemente sea dictada por Pedro Carmona Estanga bajo el asesoramiento de Oswaldo Álvarez Paz, quien anda montado en la operación “Victoria Total” como misión imposible de quien es experto de por sí como catador especial de los buenos güisquis sin mala resaca que le dará buen sabor a la cátedra con una pizca de paz, pero antes Pablo Pérez va a reconfortar la “unidad” del sistema eléctrico del país como una forma oportuna de no darle oscuridad a los delincuentes como fuente de más y mejor energía que ilumine la realidad de las redes que fortalezca su preocupación que mida la vocación ejemplar de acabar con la inseguridad –recordando la premisa de “moral y luces son nuestras primeras necesidades” y Pablo está claro en eso de abrir más y mejores cárceles, para apoyar su tesis de inconformidad que arrancó aplausos oportunos de solvencia del auditorio.
Otro gran culpable que nos condena internacional de morosos de inseguridad y que Pablo Pérez trató de forma magistral dentro de su “plan de gobierno de materia de inseguridad” cuando confirmó con pruebas sin dar que toda la cocaína que llega a EEUU y a Europa provienen de Venezuela y aseguró que meterá en prisión a todos los individuos que están involucrados no a nivel micro sino macro, tal cual lo viene experimentando él en el Zulia que no se le escapa ni uno –aplausos.
Importante es y así lo destacó con sana justicia social y es que a los policías y trabajadores de los tribunales no se le paga bien y éstos últimos tienen muchos años que no discuten su contrato colectivo y acabar de una vez con el enroque de complicidad y corrupción que existe dentro de la Fiscalía General y el Poder Judicial, dándole luz verde a la impunidad, no así sobre los presos políticos a los que se mantienen incomunicados sin motivo alguno.
Y bajó el telón con la convicción que él será el próximo presidente de los venezolanos y con esa pretensión de injusticia ciudadana más de uno de los presentes dejó de roncar y despertó de un mal sueño que no comprendió, pero que lo desea con odio y como en la MUS cada candidato tiene su plan, más planes vendrán y con ellos los aplausos que germinen la aprobación de lo que se diga y como malos planificadores van a quedar,
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