¡Ardan, ardan, cuadernos abultados de sospecha! Que el triunfo no se nos irá de las manos hasta tanto la candela ardilosa de nuestra complicidad no los devore a todos y, así no les daremos a los porfiados del régimen argumentos de peso que nos eche a perder nuestra fiesta de avance del candidato unitario hacia el futuro –vociferaba Teresa Albanez- en su delirio de torpeza viendo los imaginados: tres millones de votos que se iban a cenizas en toda Venezuela.
Y es que esos cuadernos no podían morir de otra forma más inocente, sino cremados y mejor si era en el crematorio ambulante de la inteligencia interesada que, previamente fueron escogidos por la oposición que no permitió que vagaran por otro mundo que no fuera el que se adhiere a sus principios democráticos made in USA con antifaz burgués.
¿Y si el quemar tiene sentido, entonces, porqué no seguir quemando? –le preguntó Guillermo Aveledo a la presidenta de la comisión electoral de la MUS-, a lo que ella respondió: -no se puede jefe, porque la naturaleza sin motivos se opone a seguir con el juego de tanta quemadera al por mayor- y, -posiblemente quedemos como unos pirómanos locos y, eso dentro de la comunidad política internacional retrógrada no nos conviene-. ¿Pero cumplimos –tal cual- lo ofrecimos? -claro que cumplimos-, porque de lo contrario estaríamos desnudos de convicción y nadie nos creería el cuento de la alta votación como nos creen ahora a ciegas con razón. Fue lo esbozado en la conversación Aveledo-Albanez-Aveledo.
¿Es decir, tenemos al mundo: capitalista neoliberal, girando a nuestro alcance y sentido? –no sabemos quién pregunto eso. Ni tampoco la respuesta que pudo haber sido dada, ya que perdimos el hilo del diálogo por interferencia inesperada del TSJ cuando menos se esperaba y, como acta mata votos que además, por ponencia judicial sabemos que también acarrea multa que a lo mejor se quede en el aire de la espera que, como lo ha hecho Globovisión con Conatel lo hará Albanez con el TSJ y, así quedará demostrado que Albanez y Globovisión son dos fuerzas independientes que no le paran a nadie, pero, flota una pregunta en el aire que posiblemente la presidenta de la comisión electoral de la MUS que en este caso es Albanez, se la pudo haber hecho a sus asesores legales: -¿se pueden o se pueden quemar las multas? Porque lo que se quema no deja rastro.
Lo cierto de todo el enrollo o embrollo en que se metió la MUS de lleno con sus primarias lo que le ha dejado de positivo es que están multados, porque lo que escogieron como candidato unitario está más perdido que buscador de plomo en el Cerro de Ávila y como carta triunfadora anda volando bajo, ya que la su inteligencia política no da para más con todo y lo contento que están con la ida del presidente Chávez a operarse a Cuba nuevamente.
Como se acerca la Semana Santa y son tantos los Judas que se queman -de ambos bandos- en el país para esa fecha, no sería mala la idea que la MUS se haga de una buena política y de unos reales: ejecutando la acción de la quema de Judas por encargo, es decir, la publicidad sería: amigo, amiga, ponga usted el Judas y nosotros se lo incineramos a buen precio y sin contratiempos inoportunos y, cumplimos sin vuelta atrás, no importa su condición social, acá no lo perdonamos que nosotros somos la MUS unitaria en acción. Le quemamos su Judas íntegro en segundos. No lo piense mucho y diviértase que además, corremos con la multa.
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