Esta semana se cumplen 10 años del golpe de Estado perpetrado por la oposición al gobierno de Chávez; el mismo fue llevado a cabo por Fedecamaras, la CTV, la meritocracia de PDVSA, los medios de comunicación, los políticos de viejo cuño y los nuevos con formación neoliberal pro yanqui, teniendo un papel fundamental los medios de comunicación como punta de lanza para secuestrar al Presidente elegido por la mayoría de los venezolanos.
Hoy en día vemos de lejos aquellos acontecimientos y muchos de los venezolanos lo recuerdan vagamente, pero es de suma importancia revisar lo acontecido aquellos días de abril de 2002 y compararlo con la actual actuación de la oposición al gobierno y de su candidato a las elecciones del 7 de octubre, Henrique Capriles Radonski.
A primera vista resalta el nefasto asalto a la Embajada de Cuba, sin embargo, si evaluamos con mayor rigor veremos que la actuación del pasado se repite hoy en día en el año 2012, veamos.
En el 2002 conformaron una agrupación cuyo único objetivo era salir de Chávez a como diera lugar, hoy en día también crearon un frente de partidos políticos de oposición llamado Mesa de la Unidad (MUD), cuya única meta como en el pasado es acabar con la Revolución Bolivariana para volver a imponer las políticas neoliberales que tanto han sido rechazadas por el Pueblo venezolano, por supuesto sin hablarle claro al País, escondiéndose detrás de frases estereotipadas que no significan nada.
Unidos en este frente escogieron a su candidato Henrique Capriles Radonski, el cual en aquellos lamentables hechos del 11 y 12 de abril persiguió junto a sus compañeros de Primero Justicia a Ministros y Diputados de la Revolución, y aunque quieran negarlo los videos son claros y precisos, o no se recuerdan al actual coordinador del Comando Tricolor, Leopoldo López llamando a perseguir a todos los chavistas.
Por otro lado los miembros del autodenominado grupo Gente del Petróleo conformado por trabajadores de PDVSA de aquel entonces, son hoy en día voceros de la oposición en el tema petrolero, además de ser parte de las banderas de la MUD, ya que dentro de las propuestas que hacen al país dejan muy clara su intención de volver a traer a PDVSA a estos personajes, los mismos que fueron capaces de dejar al país sin navidad a través de un sabotaje petrolero, acción que provocó una perdida material muy grande a Venezuela.
El Papel de los medios de comunicación en la gestación del golpe de Estado del 2002 también fue fundamental, y para confirmar ello basta acordarse de Napoleón Bravo a primeras horas del 12 de abril del año 2002 agradeciendo el papel que jugaron los medios de comunicación privados para poder sacar a Chávez de Miraflores, por cierto con Leopoldo López como invitado especial. Hoy en día los medios de comunicación siguen siendo su caballo de batalla al ser utilizados para generar matrices de opinión y crear terror dentro de la población, además de insultar y denigrar a los grupos afectos al proceso político liderado por Hugo Chávez, siempre haciendo alharaca de la falta de libertad de expresión, la cual siempre ha garantizado el Gobierno Bolivariano. Recordemos que los únicos en violar tales derechos estos últimos años son los que hoy por hoy pretenden volver a gobernar a Venezuela, los mismos que en sus pocas horas de gobierno cerraron Venezolana de Televisión y persiguieron a los reporteros comunitarios que no les eran afectos.
Es así que al comparar los hechos de 2002 con la presente actuación de la oposición “unificada” en la MUD, se puede evidenciar que no hay mucha diferencia. Por esto es de suma importancia la organización del Pueblo y estar atentos a la actuación de estos personajes los cuales siempre han tenido la violencia dentro de su agenda política. De allí la necesidad diaria del análisis y reflexión de la actuación de la oposición por parte de cada ciudadano de Venezuela, estén a favor o no de la Revolución Bolivariana, ya que es vital evitar a toda costa que desestabilicen la sociedad venezolana como lo hicieron en abril de 2002.
El llamado en entonces a construir Patria y condenar la agenda de violencia llevada a cabo por los dirigentes de la oposición desde hace tiempo, siempre teniendo el fracaso como insignia, ya que el Pueblo venezolano despertó y no permitirá que ocurra de nuevo un 11 de abril.
(*)Militante de la JPSUV
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