Pedro Cachamay apareció contento y hasta cantando: ¡Uh ah, Chávez no se va!. Luego dejó de entonar su estrofa, saludo al grupo y señaló: “Definitivamente al ex gobernador de Miranda y digo así, porque ese señor hará de todo menos gobernar ni mucho menos aparece por dicho Estado. Pero decía que al susodicho hay que aplicarle aquello que dice: “El que nace triste ni le cante canciones”, porque el pobre anda, más bien desanda, tan afligido que provoca, sin mentira alguna, contratar a un conjunto para que lo acompañe y le dé un poco de alegría a los pocos concurridos actos que se atreve a realizar.
Sin embargo, el Comandante Presidente es capaz de cantar no solo música llanera, sino de todo el país, en cualquier acto que sea conveniente. Pero no solo eso, en las marchas y manifestaciones a su favor, uno puede escuchar cantidades de canciones bien sea elogiando a su obra de gobierno o a su persona. Dentro de estas composiciones hay gaitas, galerones, joropos, pajarillos, polos salsas, baladas, polos, reguetones y pare usted de contar. Por eso cada actividad en pro de la obra del Presidente, se convierte en toda una fiesta, en una alegría, que entusiasma hasta las piedras, y así qué cristiano no se contenta y apoya este proceso revolucionario que de paso está cargado de amor, porque “amor con amor se paga, como repite nuestro Comandante”
Por tal motivo, reflexiono yo particularmente, que Capriles Radonsky si piensa ganar, lo cual duda la mayoría, debe empezar por aprender canciones venezolanas y cantarlas y de paso contratarse a varios compositores y grupos musicales que le realicen composiciones y se las canten cuando se le ocurra efectuar una entristecida marcha, por ejemplo”, finalizó diciendo el amigo Cachamay.
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