Hace unos días y desde un foro en la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, Álvaro Uribe Vélez admitió que durante el 2010, su gobierno (no Colombia) concibió un plan de intervención armada en Venezuela. El plan había previsto tres incursiones armadas al país y ellas eran pasos previos para producir una cuarta con el acompañamiento de los militares de Estados Unidos que estaban en ese momento en Colombia. Álvaro Uribe Vélez como buen paramilitar, se lamentó de no haber tenido tiempo para concretar ese plan.
Siendo extremadamente grave esta confesión y pasado ya seis días de haberse producido, se tiene toda la reacción que produjo del lado de la revolución y que puede verse en artículos y declaraciones. Seis días después de haber hecho Alvaro Uribe Vélez la confesión; la MUD presentó la suya y seguidamente el jefe de violencia del de la MUD y su candidato, ofrecieron cada una por su lado, las respectivas declaraciones y como debía suponerse; las tres declaraciones son ruidosas y escandalosas e idénticas.
¿Pudieron leerla?
Si están esperando que la MUD, Leopoldo López y Capriles publiquen el contenido de unas declaraciones en las cuales podamos ver lo que piensan sobre este acontecimiento, diría que del lado de la revolución hay un superávit de ingenuidad y déjenme decirle que algo hay, porque sé de camaradas que abrigan y sueña con una declaración en las cual la MUD cuestione este plan.
El hecho de no haber podido leerse estas declaraciones, no implica que no estén circulando. Transcurrido más de seis días, en otro país con una oposición que realmente tenga el sentido de ser una oposición nacionalista o vigilante ante posibles agresiones, ya conociéramos el texto completo de un pronunciamiento, pero no en este caso. La oposición ha sido consecuente con la política de Álvaro Uribe Vélez y de los Estados Unidos. En algunos momentos, se comporta tal como es; totalmente asquerosa y apátrida y en otras también. En unas circunstancias, la oposición y sus cuadros son capaces de balbucear algo para apoyar las injerencias y agresiones, pero en este caso; la oposición venezolana optó por guardar silencio y con ello, produjo un gran pronunciamiento. Simplemente hay que imaginárselo. El silencio es extremadamente ruidoso y confirma simplemente la gusanera que carga el cuerpo podrido de la MUD y sus líderes.
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